PROGRAMA
-I-
Tomás Luis de Victoria (1548 – 1611)
Unus ex discipulis (Jueves Santo)
Una hora (Jueves Santo)
Tenebrae factae sunt (Viernes Santo)
Caligaverunt oculi mei (Viernes Santo)
Ecce quomodo moritus (Sábado Santo)
Sepulto Domino (Sábado Santo)
Ave María
-II- Polifonía sacra española del siglo XX
Padre Prieto (1900 – 1980)
In Monte Oliveti
Domenico Bartolucci (1917)
Vivo ego iam non ego (Estreno en la Comunidad de Madrid)
Nemesio Otaño (1880 – 1956)
Christus passus est
Velum templi
Vicente Goicoechea (1854 – 1916)
Christus factus est
Alberto Michelena (1904 – 2000))
Duo ex discipulis
Javier Busto (1949)
Ave María
FICHA ARTÍSTICA
Intérpretes
Schola Polifónica de Madrid
Dirección: Francesco Ercolani
NOTAS AL PROGRAMA
El presente programa se centra fundamentalmente en compositores españoles, dedicando la primera mitad a una selección de obras del Oficio de los Difuntos de Tomás Luis de
Victoria y la segunda mitad a obras de carácter cuaresmal de compositores españoles del siglo XX.
Del primero, los motetes Unus ex discipulis y Una hora pertenecen ambos al Oficio del Jueves Santo, refiriéndose el primero al discípulo que traicionará a Jesús y,
el segundo, a la oración en el Monte Getsemaní, donde los apóstoles no pudieron permanecer despiertos ni una sola hora rezando.
Tenebrae factae sunt y Caligaverunt oculi mei pertenecen al Oficio del Viernes Santo: la primera obra trata del momento de la muerte de Jesús, cuando todo oscureció,
y la segunda del dolor en la Pasión del Señor.
Ecce quomodo moritur y Sepulto Domino tratan de la muerte de Jesús: la primera obra se centra en la forma en la que muere la persona recta y la segunda en el momento
de la deposición del cuerpo de Cristo en la tumba.
Despedimos a Tomás Luis de Victoria con una de sus obras más conocidas, el ofertorio Ave María, sobre melodía gregoriana.
Musicalmente, todas estas obras, aparte de tener un carácter dramático por la temática que tratan y por la finalidad litúrgica a la que se destinan, están unidas por un
mismo estilo de escritura musical y representan la suma de la escritura compositiva de Victoria, en la que el “contrapuncto” es tratado como un pretexto efectista para resaltar,
aún más si cabe, la fuerza y el dramatismo lírico textual.
En la segunda parte del concierto nos encontramos con unas cuantas obras del siglo XX español que destacan, por su forma de composición y por la maestría de la escritura musical,
entre muchas otras.
In Monte Oliveti, del Padre Prieto, es una obra en la que la plegaria de Jesús en el Monte de los Olivos trasciende el mismo contexto musical y, en una forma de discurso
directo, le oímos rogar a Dios que le libere del sufrimiento, pero siempre confiando su espíritu al Padre.
Vivo ego, iam non ego, la única obra de un compositor no español del Novecientos, se incluye en el concierto por su temática, puesto que Bartolucci (antiguo maestro de
la Capilla Sixtina de la Basílica de San Pedro en el Vaticano) se fijó en el texto evangélico que sirvió cómo inspiración a Santa Teresa de Ávila para su “Vivo sin vivir
en mi, y tan alta vida espero, que muero porque no muero”.
Christus passus est y Velum templi, del Padre Otaño, representan musicalmente un estilo que hoy en día es muy difícil escuchar si no es en las capillas musicales de
grandes basílicas, puesto que son falsobordones, un canto de todo el coro que declama un texto casi silábicamente y hablándolo de forma cantada.
Christus factus est, del presbítero Goicoechea, representa la suma voluntad de Jesús de inmolarse por el hombre hasta la muerte, y muerte de cruz, que entonces estaba reservada
a los peores elementos de la sociedad. Musicalmente espléndida, esta partitura a 5 voces se caracteriza por un ritmo que declama el texto y por melodías que recuerdan dolor.
Duo ex discipulis trata ya de la resurrección, cuando dos de los discípulos de camino a Emaús se encuentran con Jesús y, sin reconocerle, andan con él y le piden entrar con
ellos en su casa. Esta perla musical de A. de Michelena nos trasmite, a través de su escritura musical, la sensación de camino y de movimiento.
Esta segunda parte, aunque la separen 5 siglos de historia, sigue manteniendo la frescura de la composición de Victoria a través de los que podemos considerar maestro y
discípulos, tales como son los autores elegidos para este programa de concierto.
SCHOLA POLIFÓNICA DE MADRID
La Schola Polifónica de Madrid es un Coro mixto cuya finalidad está en ofrecer, al entorno musical de nuestro país, una referencia de alta calidad vocal e interpretativa
dentro del panorama de los coros de cámara especializados en el repertorio clásico a capella español y europeo.
Su formación está integrada por cantores provenientes de diferentes ámbitos musicales, muchos de los cuales han cursado o cursan estudios de canto a nivel profesional,
y todos movidos por la misma pasión por una interpretación musical filológica y de depurado gusto estético.
Su repertorio es muy amplio y, aunque su base es la polifonía sacra y profana del entorno de 1500, avanza en su interpretación para alcanzar las obras más impactantes de
los siglos posteriores, llegando a tocar incluso el siglo XXI, con la ejecución de obras maestras musicales compuestas en este amplio espacio de tiempo.
La Schola Polifónica de Madrid ha ofrecido conciertos y funciones litúrgicas en estos dos años de vida, obteniendo siempre un acogedor éxito de público y de crítica
en sus actuaciones, destacando los conciertos ofrecidos en el entorno del Ayuntamiento de Roma, Festival de Música Antigua de Buitrago del Lozoya, Ciclos de Semana Santa
de Madrid, etc.
En diciembre de 2010 ofreció, entre otros, un concierto en el Museo del Prado.
Para 2011 tiene cerradas diversas actuaciones que abarcan tanto el Festival de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid como diversos conciertos en Semana Santa, así como
su participación musical en el acto de investidura de Doctor Honoris causa a Plácido Domingo por la Universidad Alfonso X El Sabio.
FRANCESCO ERCOLANI
Francesco Ercolani, director, es un músico romano de hondo conocimiento en todos los campos de la dirección coral y es conocido, fundamentalmente, por su virtuosismo,
tanto en la dirección como en la interpretación del canto gregoriano. Cuenta en su haber con la creación y dirección en Roma de diferentes coros polifónicos y monódicos.
Obtiene el grado superior de Dirección de Coro de Música Sacra (Terni, 2000), la alta especialización de Dirección Coral de Hungría (Esztergom, 2001), la especialización
en Dirección de Coros de voces Blancas y Juveniles (Roma, 2002), el Diploma de especialización en Documentación de Manuscritos Litúrgicos Musicales (Vaticano, 2003) y
el título de Doctor en Filosofía de la Música (Roma, 2004). Ercolani ha cursado además estudios de Composición en el Conservatorio Santa Cecilia, de Roma, y estudios
de Canto Gregoriano y Dirección Coral en el Pontificio Instituto de Música Sacra, también de Roma. Ha formado parte del grupo seleccionado de solistas de la Pontificii
Virum Schola Gregoriana (1999-2004). Ha sido, durante cinco años, tenor del coro y primer solista - salmista de la Cappella Giulia de la Basílica de San Pedro, en
Vaticano (2000-2004). En 2007, entre otras cosas, fue nombrado profesor invitado del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid para impartir clases de dirección
coral de Canto Gregoriano. El 30 de abril de 2009 montó y dirigió, para el ciclo de música Europa Excelencia, el Requiem, de Cimarosa, en el Auditorio Nacional de Música,
lo que supuso el estreno de dicha obra en nuestro país. En este mismo año crea la Schola Polifónica de Madrid.
Actualmente compagina las tareas de investigación musical con la dirección de las dos Scholas gregorianas madrileñas y la Schola Polifónica de Madrid.