PROGRAMA
Tomás Luis de Victoria (1548 – 1611) |
O vos omnes Vere languores Officium defunctorum - Taedet animan meam - Introitus - Kyrie - Christe - Graduale - Offertorium - Sanctus - Agnus Dei I - Agnus Dei II - Agnus Dei III - Communio - Versa est in Luctum - Libera me |
FICHA ARTÍSTICA
Intérpretes
Coro Tomás Luis de Victoria:
Sopranos primeras: Idoia Equiazábal, Cristina Marcos, Mª Carmen González
Sopranos segundas: Rosa Robledano, Mercedes Vivas, Rubí Sobrino
Contraltos: Julia Martino, Montserrat Alonso, Noemí Migallón
Tenores primeros: Vicente Sempere, Miguel Ercolino
Tenores segundos: Antonio Peces, Javier Uceda
Bajos: Alberto Cabrera, José Peces
Dirección: Konrad von Abel
NOTAS AL PROGRAMA
El Officium Defunctorum fue la última obra compuesta por Victoria, cantada en 1603 por la muerte de la emperatriz María, hermana de Felipe II y publicada dos años más tarde. Consta de una misa de difuntos más una lección de maitines de difuntos, un motete con tema funerario y una absolución de la misa.
La lección de maitines (Taedet), es la única pieza a cuatro voces. Está basada en un texto de Job donde éste impreca a Dios y que se diferencia del resto de la obra por su carácter silábico y vertical con un ritmo algo insistente que le proporciona esta identidad profunda con el texto.
El resto de la obra es a seis voces. Sin abandonar el procedimiento imitativo propio de la música religiosa de esta época, la verticalidad y la definición de los movimientos armónicos cobran una especial relevancia que apuntan hacia una nueva dirección en el campo de la expresividad. Los valores largos generalizados de las voces superiores crean una perspectiva amplia de la pieza y de su estructura, mientras que normalmente las voces interiores son las que mantienen las pequeñas imitaciones, creando las articulaciones más pequeñas.
Además del Taedet hay otras dos piezas extralitúrgicas, el motete funerario Versa est in luctum de carácter más imitativo que el resto del Officium y que impresiona de manera particular entre otras cosas porque con la misma célula con la que llega al punto culminante (sobre las palabras: “porque mis días nada son”), de forma casi obsesiva, va desarrollándola sobre diferentes situaciones armónicas hasta desembocar en la conclusión. El Libera me es una pieza utilizada para el momento de la absolución final.
O vos omnes es un motete con el mismo texto que un responsorio del Officium Hebdomadae Santae sobre la pasión del Viernes Santo. Utiliza la forma, tan usual en Victoria, de reexponer la segunda parte, ABCB, llegando al punto culminante en la tercera parte, donde del texto en imperativo se encuentra con una expresión musical más directa y tras la cual la vuelta al tema cobra una significación completamente nueva y dramática. El dolor se ve reforzado no sólo por la sencillez de la textura y la concisión de la estructura, sino por el uso tan desnudo de la disonancia, a través del retardo, que si bien era de uso general en todo el Renacimiento, es la manera de prepararlo la que le hace cobrar esta eficacia.
Vere Languores es una pieza del Hebdomadae Sanctae de Viernes Santo sobre texto de la Cruz, con una visión redentora de la misma, donde su apertura al mundo de la gracia para el hombre, habitante del pecado, le hace llamarla dulce leño. Es un motete a cuatro voces.
La mayoría de las características de Victoria son comunes a su época: el uso de la imitación con un sentido más transparente que en las generaciones anteriores; la sensibilidad especial desde la contrarreforma para encontrar la identidad entre texto y música, manifestado en la concordancia de acentos, la disposición de los intervalos y el ritmo; el desarrollo de la armonía y el uso cada vez más frecuente de pasajes homofónicos; la búsqueda de una forma que haga comprensible la estructura total del texto; el desarrollo de recursos musicales que expresen imitativamente la relación con el texto (disonancias para expresar dolor, escalas ascendentes para el Cielo…).
Personalmente, tampoco fue distinto de su época: muy en contacto con una corriente, el misticismo, tan fuerte en aquel momento, que pudo mamar ya en Ávila, su ciudad natal, y que desarrolló en Roma con sus contactos, entre otros, con San Felipe Neri y que, sin duda, fue el motivo de su retiro en la última etapa de su vida.
Lo esencial de Victoria es cómo consigue esta identidad entre su motivación religiosa y la música. Definir los procedimientos no parece suficiente: unas estructuras completamente definidas, acendradas, más breves normalmente que las de sus contemporáneos; un uso de la imitación especialmente transparente y unívoco; una conexión especial entre música y texto; un uso de la armonía y de los recursos teatrales que anticipa una nueva expresión, en cierto modo barroca, pero genuina e intemporal.
Sin embargo esta vivencia del dolor y de la Cruz que proponemos en este programa solo puede ser entendida desde su visión de la trascendencia. Es algo que podemos vivir en sus obras. Tienen esa luz.
CORO TOMÁS LUIS DE VICTORIA
El Coro Tomás Luis de Victoria se funda en la Semana Santa de 1996, materializando así la costumbre que venía teniendo lugar en la Iglesia de Brunete de interpretar en dichas fechas los responsorios del gran músico renacentista Tomás Luis de Victoria. Nace, y así se mantiene desde entonces, como un coro de cámara especialmente interesado en la polifonía de dicha época y en concreto en el compositor que le da nombre, aunque también aborda obras del barroco (Schütz, familia Bach), del romanticismo (Brahms, Bruckner) y música contemporánea. En la actualidad cuenta con ocho voces, todas ellas jóvenes. Su trabajo y entusiasmo común a lo largo de catorce años, bajo la dirección de Antonio Peces, se manifiesta en el empaste y la sensibilidad que transmiten en sus interpretaciones. Aportan una experiencia y musicalidad consolidada, cultivando la música coral en todas sus facetas y la singularidad del arte de los grandes maestros. Sus más de cien conciertos en La Rioja, Andalucía, Extremadura, Castilla y León, Castilla la Mancha y especialmente la Comunidad de Madrid son una muestra de su intensa actividad con proyección nacional. Cabe destacar: Concierto en las Jornadas sobre Jorge Manrique, en el Castillo de Garcimuñoz (Cuenca), en 1998. Ciclo de conciertos de la Diócesis de Getafe, en 2001. Ciclo de conciertos en Zamora: en la Colegiata de Toro y en San Claudio de Olivares, y Concierto conmemorativo de la Fundación Luis Guanella (Madrid), en 2002. Concierto Centenario de la Coronación de la Virgen del Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe (Cáceres), en 2003. Conciertos dentro de la XVII y la XIX ediciones de Música en la Catedral, realizados en Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), en 2004 y 2006. Concierto dentro del I Ciclo Tomás Luis de Victoria, Auditorio de San Francisco (Ávila), en 2004. Concierto en el V Ciclo Encuentros con la Música, en el Auditorio del Museo de la Ciudad (Madrid), en 2005. Grabación en Radiotelevisión Española (RTVE) durante la consagración de la Catedral de Getafe, en 2007. Concierto en el XXIV Festival Internacional Música en los Templos en la Iglesia de Santa María, en Medina de Rioseco, (Valladolid), en 2008. Concierto en el XIX Festival Arte Sacro de la Comunidad de Madrid, en la Catedral de Getafe (Madrid) y Concierto en el V Ciclo de Música Sacra de Móstoles, en la Ermita Nuestra Señora de los Santos, Móstoles (Madrid), en 2009. II Encuentro de Música Vocal, en la Iglesia de Santa María la Mayor de Ayllón (Segovia), en 2010.
Igualmente mantiene una relación constante con otros coros y grupos instrumentales que se concreta en encuentros regulares, en los que se canta tras un trabajo de intercambio musical conjunto: Conciertos en colaboración con el Coro de Cámara Clavileño, en la Iglesia de San Justo, de Segovia, y en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Brunete (Madrid), Concierto en colaboración con la Coral Santiago Apóstol, en la Iglesia de Santiago Apóstol de Villaviciosa de Odón (Madrid), en 1999. Conciertos en colaboración con el Coro Ars Mvsica de Murcia, en la Iglesia de San Jorge, de Madrid, y en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, de Murcia, en 2002 y 2003. Concierto en colaboración con el Coro de la Escuela de Música de San Lorenzo de El Escorial en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de Robledo de Chavela (Madrid), en 2002. Concierto en colaboración con el Coro La Stigia de Salamanca, en el Convento de las Úrsulas (Salamanca) y Concierto con Órgano, en Brunete (Madrid), en 2003. Conciertos en colaboración con el Orfeón Santo Reino de Jaén, en el Teatro Darymelia de Jaén y en el Centro Aniceto Marinas de Brunete, en 2006. Conciertos en colaboración con el Coro Nuestra Señora de la Asunción, de Chinchón, en Brunete y Chinchón (Madrid), en 2007. Concierto con Órgano, en Méntrida (Toledo) y Encuentro de Coros: Coro Guido d´Arezzo, de Móstoles y Coro Tomás Luis de Victoria, de Brunete, en el Atrio de la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción, de Brunete (Madrid), en 2008. Encuentro de Coros: Coro Ametsa, de Irún y Coro Tomás Luis de Victoria, de Brunete en la Iglesia de las Calatravas (Madrid), en 2010.
El propio coro ha creado un ámbito de enseñanza de la música en el que se imparten clases de técnica vocal a cargo de la soprano Alicia Barrenechea y clases de lenguaje musical aplicado especialmente a la polifonía. Participa en la Master Class Internacional para músicos de cámara y directores, que se celebra en Brunete semestralmente, conducido por Konrad von Abel. Cuenta con dos grabaciones, una de música religiosa del compositor Tomás Luis de Victoria y otra de música profana del Renacimiento.
KONRAD VON ABEL
Nació en 1958 en Stuttgart, donde comenzó su formación musical en la Stuttgarter Hymnus-Chorknaben. Estudia piano y teoría musical en la Musikhochschule de Stuttgart dónde se gradúa en 1983. Además entre 1986 y 1989 estudia Filosofía con el profesor Henrich y Musicología en la Ludwig-Maximiliamns-Universität de Múnich.
A la edad de 17 años conoce al maestro Sergio Celibidache, del que luego sería asistente artístico en la Filarmónica de Múnich y que es considerado como el padre de la dirección orquestal del siglo XX. Durante este tiempo (1986 – 1996) asumió la responsabilidad de las clases de dirección de Celibidache y comenzó su docencia en numerosos cursos de dirección internacionales.
Ha dirigido entre otras orquestas la Sinfónica Siciliana de Palermo, la Filarmónica de Múnich, la Orquesta Sinfónica de Bari, la Orquesta Sinfónica de Chipre, la Orquesta Regional de Picardie (Francia), la Orquesta Filarmónica de Turín, Kokkola Finlandia Orchestra, la Orquesta Sinfónica de Valencia en Venezuela y la Orquesta de la Academia de la Escuela de Música Toho Gakuen en Japón, así como otras en Alemania, Italia Rumanía o Filipinas
Para crear las condiciones de trabajo que se requieren para su manera de comprender la música, Konrad von Abel formó la Academia Internacional de Música / Asociación Celibidache, junto con la Orquesta de las Regiones Europeas, la cual fundó en 1999, y actuó en Francia, Méjico y Alemania con gran éxito de crítica.
Entre 2004 y 2006 fue director artístico de la Orquesta del Conservatorio Nacional de Burdeos (Francia).
Es director fundador del Coro Monteverdi de Múnich. Con este conjunto altamente cualificado, ha dado conciertos a cappella por toda Europa.
Sus energías están dirigidas a la formación de orquestas profesionales en diversos países como Italia, Francia, Venezuela o Filipinas y a la enseñanza que imparte en numerosos seminarios dedicados a la fenomenología musical. Sus clases magistrales de música de cámara y dirección en Francia, Suiza, Bélgica, Alemania, Rumanía o República Checa cuentan con participantes de todo el mundo.