Este cumplimiento normativo sitúa a la Comunidad de Madrid como una administración responsable y respetuosa con la cultura. Por ello, CEDRO nos concede el Sello de calidad que certifica dicho compromiso.
En la actualidad, más de 26 administraciones afectadas por esta normativa ya remuneran a los escritores y traductores, nacionales y de otros países.
La propiedad intelectual es un derecho social y esta remuneración es un reconocimiento simbólico al trabajo y esfuerzo que llevan a cabo los escritores y traductores de las diferentes obras que se prestan en las bibliotecas.