Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid

Artículos y entrevistas

Artículos y entrevistas

«A veces se necesita una multitud para expresar mejor la soledad»

Por Robert Lepage

«Aterrorizado por la idea de enfrentarme a los fantasmas de mis antiguos ideales, evito lo máximo posible revisitar mis primeros espectáculos. Y como, desgraciadamente, no existe en mí un ápice de nostalgia, confieso haber dudado mucho cuando Marc Labrèche me sugirió retomar Needles and Opium (Agujas y opio). Creado en 1991, tras una dolorosa ruptura amorosa, Needles and Opium pretende ser una reflexión sobre las pulsiones y los contextos, a veces duros, que empujan a ciertos artistas a crear, estableciendo un paralelismo entre la dependencia del amor y la de los opiáceos.

Así que me impuse la dura labor de volver a ver viejas grabaciones en VHS procedentes de archivos para descubrir que, aunque la escritura escénica había envejecido, me parecía que la historia no había perdido su pertinencia. Escrita muchos años antes de la aparición de Internet, las redes sociales y los acontecimientos del 11 de septiembre, las preguntas existenciales del protagonista son más universales que nunca y los extractos de Lettre aux Américains (Carta a los americanos) de Jean Cocteau nos parecían hoy casi proféticos. Pero no bastaba solo con volver a montar la obra. Yo sentía que había que profundizar en ella e incluso terminar de escribirla, pues, cuando se trata de sentimientos amorosos y de conflictos en las relaciones, hay cosas que solo se entienden más adelante.

Así, me atrevo a creer que la versión actual de Needles and Opium ha ganado mucho en madurez. La estructura de la obra se apoya en las pérdidas amorosas de tres hombres: Jean Cocteau, Miles Davis y Robert. Antes, este taburete de tres patas cojeaba, porque los dos personajes de raza blanca tenían una voz y eran de carne y hueso, pero a Miles Davis solo se le evocaba con una sombra muda y bidimensional. Así que esta vez he sentido la necesidad de invitar a otros intérpretes sobre el escenario para recordar al famoso trompetista e incluso hacer aparecer furtivamente a Juliette Gréco. Me dirán ustedes que, para ser un espectáculo con un solo actor, ya empieza a haber mucha gente, pero es que con el tiempo he descubierto que a veces es necesaria una multitud para expresar mejor la soledad.

¡Disfruten del espectáculo!».

Robert Lepage © Julie Perreault