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Artículos y entrevistas

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¿HACEMOS UNA PORNO?

Por Pablo Giraldo

Isabella Rossellini estrena en España su aclamada pieza teatral Green Porno, Live on Stage como flamante clausura del XXXII Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid

El género documental no
 volvió a ser el mismo desde que
 en 2008 Isabella Rossellini impulsará una colección de cortometrajes
 que recogía los comportamientos sexuales más impactantes de los animales. Su fascinación por el proyecto fue tal que, junto al guionista y dramaturgo Jean-Claude Carrière y la asesora artística Muriel Mayette, decidieron trasladar la idea al escenario con Green Porno, Live
 on Stage (Porno verde, en vivo en escena), un espectáculo-conferencia en el que la mítica actriz y modelo sorprende por sus poco ortodoxos métodos a la hora de explicarnos
 los hábitos de reproducción con
 un monólogo tan ocurrente como didáctico y descacharrante.

 

Reconozcámoslo desde el principio. Como su propio nombre indica, Green Porno, Live on Stage (Porno verde, en vivo en escena) es un espectáculo verde en el sentido más polisémico del término. Es decir, quien se acerque del 4 al 7 de junio a la Sala Verde –no podía ser otra– de los Teatros del Canal sabe a lo que viene: a que le regalen los oídos y la vista con palabras y escenas picantes, algo subidas de tono, obscenas a veces, nunca pornográficas y siempre hilarantes sobre la reproducción animal, sin que para ello haya sido necesario molestar a ningún ser vivo, seres humanos aparte. Pero el espectador también viene a recibir una didáctica y apasionada lección de ciencias naturales, una inmersión en el reino animal tan insospechada como innovadora e instructiva, de la mano de una maestra de ceremonias que, en esta ocasión, ha decidido dejarse todo el glamour que se le presupone en la puerta del teatro. Porque que ese halo de sofisticación que ha envuelto siempre a Isabella Rossellini, el mismo con el que se presenta sobre el escenario vestida de negro y con collar de perlas, no nos conduzca a error. Aquí la italiana ha venido a demostrar su activismo y amor por los animales y no dudará en mimetizarse con ellos y dramatizar el acto sexual más explícito y patético si la labor lo requiere. Literalmente, porque si algo tiene de original Green Porno, Live on Stage (Porno verde, en vivo en escena) es que ni siquiera necesita de animales en escena para documentar sus costumbres sexuales, basta con que una entregada Rossellini se disfrace y se haga pasar por ellos –por un caracol, una libélula o una mosca, entre otros– en números tan hilarantes que podrían rozar el ridículo, pero cuya precisión científica nos hace replantearnos seriamente los límites del género documental tal y como lo conocemos. Chúpate esa, David Attenborough.

 

DEL CORTO A LA OBRA

 

El proyecto Green Porno de Isabella Rossellini empezó hace siete años como un experimento, una película de apenas dos minutos sobre la reproducción de los insectos producida por Sundance Channel, el canal televisivo hermano del famoso festival de cine fundado por Robert Redford, y ha terminado convirtiéndose en tres series de casi 40 episodios –muchos de ellos pueden verse a través de Internet–, un libro, un programa especial de una hora para Discovery Channel y un espectáculo en vivo que ha girado por más de 40 ciudades en tres continentes. Y todo fruto de la pasión que la actriz ha sentido desde siempre por la biología –y el sexo–, aunque eso supusiera algún que otro quebradero de cabeza para sus padres, los legendarios Ingrid Bergman y Roberto Rossellini. «Siempre he amado los animales. Me fascina en especial la diversidad de la naturaleza. Mi familia lo sabe bien. Desde que era niña me llevaba a casa a todo tipo de gatos y perros callejeros o abandonados, pero también gusanos, ranas, insectos y una gran cantidad de libros sobre animales; y en la universidad cursé muchas asignaturas de Biología», explica Rossellini.

 

Para el gran público, esa faceta quedó eclipsada por su dilatada trayectoria entre el cine y la moda, hasta que el propio Robert Redford le animó a sacar adelante una serie de películas experimentales sobre la vida salvaje, escritas y dirigidas por ella misma, que explicaran de una manera accesible y entretenida los diferentes hábitos de apareamiento que abundan en la naturaleza y, ya de paso, tratara de arrojar algo de luz sobre el papel que ocupa el sexo en nuestras vidas. «A partir de entonces, empecé a hacer cortometrajes cómicos sobre animales: Green Porno trata sobre la reproducción animal, Sedúceme versa sobre diferentes estrategias de cortejo sexual y Mammas habla sobre las diferentes maneras que tienen los animales de ejercer la maternidad». La peculiaridad es que la propia Rossellini aparecía disfrazada en los cortometrajes, con un estilo visual único, de araña, serpiente, pato o cualquiera que fuera el animal terrestre o acuático que le fascinara en aquel momento.

 

Fue la manera en la que Rossellini teatralizaba sus lecciones sobre la conducta sexual animal –con una puesta en escena que, aunque rigurosa, tiene más de función escolar que de documental televisivo– lo que sedujo al veterano guionista y dramaturgo francés Jean-Claude Carrière a trasladar una versión resumida de su serie de divertidos cortometrajes sobre un escenario –hasta 38 piezas llegó a dirigir Rossellini para el Sundance Channel e Internet– en forma de one-woman-show. Colaborador de, entre otros muchos, Luis Buñuel y Peter Brook, Carrière (quien, como guio- nista, ha firmado películas tan imprescindibles como La cinta blanca, bajo la batuta de Michaël Haneke; El tambor de hojalata, del director Volker Schlondorff; o la más reciente El artista y la modelo, dirigida por Fernando Trueba) es coautor del texto, junto a la propia Rossellini, de este espectáculo que trata de dar respuesta a una de las obsesiones más antiguas del reino animal: ¿Quién inventó el sexo? ¿Por qué y cómo se hizo? «Junto a Isabella Rossellini, intento responder a esas preguntas desde la observación del mundo natural, de los paquidermos a los insectos», cuenta Carrière sobre una obra que lo mismo profundiza en la conducta sadomasoquista del caracol que en la naturaleza caníbal de la mantis religiosa. «El hecho de que la vida se perpetúe a cualquier precio ofrece un espectáculo intrigante y terrorífico que nos lleva a la pregunta ineludible: ¿qué hay de nosotros? ¿Dónde quedamos en medio de todo esto?».

 

A Green Porno, Live on Stage (Porno verde, en vivo en escena) hay que sumarle además el talento de la asesora artística Muriel Mayette, la primera mujer que ha dirigido la Comédie-Français, puesto que ostentó durante ocho años, entre 2006 y 2014, que no quiso perder la ocasión de participar en un proyecto tan disparatado como este sobre los usos y costumbres sexuales de los animales. «Apoyada en las palabras de Carrière, lo único que le faltaba a Isabella era una visión crítica del proceso de ensayos. Cuando la vi, dije que sí instantáneamente. Es majestuosa, deliciosa, loca y pensé inmediatamente que nos íbamos a divertir de verdad», recuerda Mayette, que ha ayudado a Rossellini en la confección de la puesta en escena. «Cuando la conocí, descubrí una personalidad fuerte con un conocimiento certero, pero en especial, a una artista singular, completa e íntegra con una locura creativa juguetona».

 

EL SHOW

 

Green Porno, Live on Stage (Porno verde, en vivo en escena) es un espectáculo pensado a modo de conferencia que combina monólogo y videoproyecciones. En él, Isabella Rossellini indaga en el apareamiento de la vida salvaje de una manera didáctica, surrealista y provocativa en la que, paradójicamente, no hay ni rastro de animales auténticos. ¿Y cómo explicar la reproducción animal sin recurrir a los propios animales? Pues, por ejemplo, con réplicas de lo más artísticas que reproducen sus pieles, alas o colas, o haciéndose pasar por ellos a través de disfraces, títeres, dibujos, fotografías e incluso mímica, algo que tiene mucho que ver con un imaginario infantil más propio de Michel Gondry. ¿Le ha intrigado alguna vez el arte de la seducción en los artrópodos? ¿Y las costumbres masturbatorias de los delfines? ¿Sabe qué animal tiene el pene más largo comparado con el tamaño de su cuerpo? Mientras Rossellini diserta sobre estas rarezas y otros riesgos, curiosidades y costumbres sexuales de diferentes especies, el espectáculo es interrumpido por proyecciones de cortometrajes de dos minutos en los que la propia actriz, haciendo uso de una vis cómica que hasta ahora tenía poco o casi nada explotada, interpreta en acrobáticas posturas y convenientemente disfrazada a los animales que examina en directo. Y esos especímenes son de lo más variado: el caracol, la lombriz, la mosca, la gamba, la araña mortal, la mantis religiosa, la anchoa y la serpiente bifálica han pasado a engrosar, en una versión antropomórfica, la lista de personajes clave en la trayectoria de Rossellini. ¿Sorprendidos? Pues presten atención, la lección de biología más bizarra, académica e inaudita que uno se pueda imaginar no está en los libros de ciencias, está sobre un escenario.  

Foto: Mario del Curto