Estreno absoluto País: España Duración aprox.: 45 minutos (sin intermedio)
Sharon Fridman necesita un aparte reverencial. Me atrevo a hablar de genialidad creativa.
- VíCTOR BURELL, ETER
"Para nosotros la danza es un sistema de comunicación diferente, un espacio desconocido que nos ofrece otras maneras de ser o estar", así describe el prometedor bailarín y coreógrafo israelí Sharon Fridman la filosofía de su compañía, Projects in Movement. El folclore israelí, la danza contemporánea y el ballet clásico que estudió en el Conservatorio Ein Shemer, en el que se formó, configuran las coordenadas artísticas de este joven talento en progreso que ya ha demostrado la fuerza y vitalidad de sus creaciones como ayudante de dirección artística de Mayumaná, compañía con la realizó más de tres giras, o con sus trabajos para el internacionalmente reconocido Suzanne Dellal Center de Tel Aviv y la Universidad de Jerusalén.
La pieza que ahora presenta, para dos bailarines y un actor (que se buscó activamente a través de las redes sociales), es una coproducción del Festival de Otoño en primavera con el apoyo del Centro Coreográfico La Gomera y el Centro de Danza Canal. Sharon Fridman, afincado en nuestro país desde 2006 y premiado por el Certamen Coreográfico de Madrid, resume de este modo el fin que persigue en Al menos dos caras: "Los objetivos principales de nuestro trabajo son la investigación, el aprendizaje y el desarrollo del lenguaje físico y, mediante esta búsqueda, la creación de un espacio virtual don el público puede ver, sentir e imaginar".
En esta coreografía, acompaña a Fridman Arthur Bernard Basin, ganador de los galardones Málaga Crea e Injuve 2009.