LOD | music theatre

Divertida, insidiosa, una mordaz performance.

- HUGUES LE TANNEU, LES INROCKUPTIBLES

"Cantando las palabras, recitándolas en forma de poema, susurrándolas, gritándolas y tarareándolas rítmicamente, Josse De Pauw da rienda suelta a la imaginación en esta obra, en la que el caos toma ocasionalmente el control, solo para ser continuado por la quietud de un hermoso poema". Así definía Meander Magazine esta singular joya de teatro musical que corre a cargo de una de las compañías más prestigiosas de Europa, LOD / music theatre.

El polifacético Josse De Pauw, reputado actor y director belga, dirige y protagoniza el premiado texto de su compatriota David Van Reybrouck, escrito en el año 2004. Una obra cuyo título versa sobre la naturaleza de las termitas para ilustrar la condición humana, sus miserias y sus grandezas, mejor que cualquier otro estudio animal. He aquí una producción que planea sobre el orden de los insectos y el caos del ser humano, en un cóctel de emociones, experiencias y recuerdos, que busca una verdad distinta en la poética de la naturaleza.

Sobre las tablas, De Pauw da vida al entomólogo que en su papel de erudito trata de explicar la ortodoxia de estos insectos: su exquisita organización, su disciplina, su actitud diligente ante el destino... Una elocuente e irónica conferencia que divierte al espectador se torna de repente en lamento cuando el discurso académico del profesor sucumbe al recuerdo de su propia vida. No todo es tan perfecto ni tan mecánico en el alma del ser humano. La memoria de un amor truncado devuelve al protagonista al Congo belga de los años 60. Y comienza un canto con el que revive su frustración. De Pauw da buena cuenta de sus dotes de cantante en un recital de jazz contemporáneo junto al repertorio original de los músicos Jan Kuijken y George Van Dam. Teclados, sintetizador, un violín y un cello con efecto distorsionador son parte fundamental de un espectáculo que explora, en todo momento, los límites de la teatralidad.

Ante la fatalidad, De Pauw se aferra a la belleza de la naturaleza. Así palia la decepción amorosa y la imposibilidad del ser humano de controlar su vida, algo que sí pueden hacer sus apreciadas termitas. Y, tal y como declaró Radio 1 en Bélgica, lo hace en "una actuación diabólicamente inteligente y, al mismo tiempo, cálida y muy generosa".

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