NOVA GALEGA DE DANZA
FICHA ARTÍSTICA | |
Directores artísticos: | Jaime Pablo Díaz y Carlos Rodríguez |
Director de escena: | Alberto Velasco |
Coreografía: | Jaime Pablo Díaz, Carlos Rodríguez y Carmelo Segura |
Intérpretes principales: | Jaime Pablo Díaz y Carlos Rodríguez |
Intérpretes tradicional gallego: | Iván Villar Agulleiro, Francisco Sieira González y Ricardo Fernández Louro |
Danza española: | José Ángel Capel Ferrón, Daniel Cabezuelo López y Alejandro Muñoz Muñoz |
Danza contemporánea: | David Vilariño/César Louzan |
Composición musical: | Sergio Moure de Oteyza |
Cante y música: | Javier Feijoó "Xisco", gaita, pandeiro y canto. Juan Debel, cantaor. Francisco Sieira González, pandeiro. Alba Moura Etrad, cante y tarrañolas. Cordes del Món, violines |
Iluminador y escenografía: | Luis Perdiguero |
Vestuario: | Sara Sánchez La Morena |
Sonido: | Víctor Tomé (Sonicine) |
Fotografía: | Cristina Astray y Amaia Niango |
Producción: | Inés Vieites |
Prensa: | NGD |
El baile y la música de este espectáculo innovador cautivarán y fascinarán al público. Las coreografías se irán sucediendo y ligando entre sí por transiciones en las que se utilizarán los diferentes elementos que suelen formar parte de un taller de escultura, además de otros motivos del evocador paisaje gallego. El lenguaje coreográfico desplegado para la pieza cuenta con pasos de cuatro estilos diferentes: la danza tradicional gallega, la estilización de la danza española, la danza contemporánea y el flamenco.
Lo primero que se experimenta cuando se crea es una contundente sensación de "estar", de hacer "siendo". La mirada activa también es creativa; siente, proyecta, respira.
Aquí venimos a encontrarnos los unos con los otros. Los que bailan, los que contemplan con la mirada del viajero... Los extremos de diferentes ramas que, al inclinarse hacia la tierra que las sostiene, descubren el tronco común… Y las infinitas raíces que siguen creciendo y cambiando, que hacen que las ramas tengan que moverse, pues las raíces siguen haciéndolo y las ramas no pueden quedarse estáticas si quieren contener vida.
Venimos a encontrarnos con la misma obra, aquella que nos llama, que nos hizo transitar por unos caminos y no por otros; a ciegas, como si la obra misma quisiera su momento, su lugar. Y el artista se deja abierto porque para él existen. Porque para él "son".
Marita Carmona