DEL ORIGEN A LA UNIÓN

 

VAINILLA Y CHOCOLATE
Una explosiva mezcla, gusto para paladares exquisitos: vainilla y chocolate, sabiduría y conocimiento, Lole Montoya desde los años setenta es una diosa gitana del cante flamenco, el quejío más tierno y más sensible, con una jovencísima figura llena de sabiduría, lucha y afición: María Toledo...Cante de mujer, grande, dos mundos en una noche cantan.

El flamenco en su estado más puro...el recuerdo a La Niña de los Peines y a los cantaores que nos han dejado su legado para aprender de ellos, a los palos del flamenco...

Ahora más que nunca estamos en tiempos de unión, no de fusión...Unión con otras músicas de raíz, encuentro con el resto de instrumentos habituales y no habituales del flamenco...un violín, el sonido de un piano.

El piano de María Toledo y su inconfundible voz rajada, nos dejarán patente que el flamenco está más vivo que nunca y se puede presentar de muchas maneras, sin olvidar el pasado que siempre vuelve.