JUEGOS DE MI CORAZÓN

 

FLAMENCO EN LA FRONTERA
La Embajada de Hungría en España ha colaborado con Suma Flamenca, propiciando la presencia de la increíble voz de Márta Sebestyén con motivo de la finalización de la Presidencia Húngara de la Unión Europea. Participarán, en este día en un doble concierto, el genial tocaor Niño Josele, presentando su nuevo CD en la primera parte y Márta Sebestyén en la segunda, y ambos unirán su arte, juntos en el escenario para cerrar la noche.

Al igual que sucediera en junio año pasado con el espectáculo Europa en Vivo 2010 que celebraba la clausura de la Presidencia Española de la Unión Europea, Márta Sebestyén, una de las grandes figuras del canto tradicional húngaro y una de las representantes más dotadas de diversas tradiciones y expresiones musicales del centro y sur de Europa, participará en la presente edición de Suma Flamenca con motivo de la finalización de la presidencia europea de Hungría. En aquella ocasión Márta tuvo la oportunidad de compartir escenario con Estrella Morente, Philip Catherine y Niño Josele. Con éste último repetirá en el escenario de los Teatros del Canal, el 11 de junio.

El CD I can see the gates of Heaven... de la formación del trío Márta Sebestyén Márta–Bolya–Dongó acaba de recibir una extraordinaria crítica de la revista BBC en Inglaterra. Especialmente creado para Suma Flamenca, Márta Sebestyén llegará a Madrid con dicho trío complementado por Tamás Gombai, Pál Havasréti y Zoltán Farkas para presentarnos Juegos de mi corazón.

La formación tocará música folclórica de Hungría con paralelismos de la música del mundo y a veces de la música religiosa. Después de su presentación, Márta Sebestyén y Niño Josele se encuentran y juntos buscarán el ámbito común de la voz de la guitarra flamenca y la de las canciones folclóricas de Hungría.

En su calidad de Artista de la Unesco para la Paz, Márta Sebestyén ha tomado parte en las celebraciones del Año Internacional de Acercamiento de las Culturas (2010) poniendo de relieve el valor de los vínculos culturales entre los países en general, y más concretamente entre las naciones del centro y el sur de Europa. Márta muestra la fuerza que tiene el arte en la construccion de la cohesión social participando en actividades que ponen de manifiesto el papel que desempeñan las expresiones artísticas como instrumentos de diálogo.

Ella lo hace a través de una voz carismática que es referente indispensable de la música tradicional húngara, cuyos conocimientos su madre tan bien supo transmitirle desde la cuna. Márta y su grupo Muzsikás (músicos del pueblo), llevan más de 25 años recorriendo el mundo con su música, enriquecida de las tradiciones de otros pueblos: rusos, griegos, búlgaros, rumanos, indios, vascos, celtas...

Márta, aparte de dominar la técnica musical, tiene una capacidad interpretativa fuera de lo común. De ahí que la uniones y colaboraciones con otras músicas resulten equilibradas, coherentes. Márta es capaz de reconocerse en una raga india, en una balada de pliego céltica o en una ezpata-dantza euskaldún sin mayor esfuerzo.