Conferencia flamenca, toque.
A los españoles nos tienen que decir desde fuera que lo nuestro vale para que nos lo creamos, así es el chauvinismo inverso que nos caracteriza. Primero nos lo dijo París, después Nueva York, y desde el Manhattan de Broadway nos pusieron las pilas para crecer coreográfica y musicalmente.
Sin Nueva York el flamenco no sería el que es. De hecho, la guitarra flamenca solista no existiría y el baile estaría lejos de alcanzar la perfección de que disfruta. El encuentro se remonta al primer cuarto de siglo de la decimonónica centuria, cuando aún pre-flamencos éramos. Al momento de fallecer Silverio Franconetti, ordenador del género, ya teníamos figurones arrasando en Nueva York, que la almeriense bailaora Carmencita se convirtió en la máxima figura del espectáculo, fue agasajada con homenajes tumultuosos en el Madison Square Garden, llevó nuestra danza al primer celuloide y disfrutó del primer libro a un flamenco dedicado. Si desean conocer esto, tanto más, y descubrir cómo se creó la guitarra flamenca de concierto, homenajear la memoria de Carmen Amaya y Sabicas, acompáñennos.
José Manuel Gamboa
Acompañará al flamencólogo José Manuel Gamboa, el guitarrista Oscar Herrero que interpretará piezas del gran maestro Sabicas.