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Comunidad de Madrid
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Carlos de Jacoba

Guitarrista de Granada


Motril

Carlos de Jacoba, guitarra
Lucky Losada, percusión
David de Jacoba, cantaor invitado
Estreno en la Comunidad de Madrid

Sinopsis



Tras la milenaria tradición del cultivo de caña de azúcar, unas condiciones climatológicas que parecieran del mismo trópico, con aroma a mango, chirimoya, nísperos y guayabas que impregnan el sonido de su guitarra, Carlos de Jacoba nos muestra el más sincero vínculo con Motril, su tierra madre y el compromiso consigo mismo.


Sobre el artista



Carlos de Jacoba es un músico, guitarrista y compositor flamenco nacido el 2 de septiembre de 1983 en la localidad granadina de Motril, en el seno de una familia gitana. En su toque confluyen la tradición, el conocimiento y la pasión del toque más gitano con la modernidad, frescura y romanticismo, fruto de las influencias de los grandes maestros Camarón y Paco de Lucía.

Siendo el mayor de dos hermanos, su infancia se desarrolla en un ambiente flamenco. Por un lado, en la casa, su padre Antonio, buen aficionado al cante, le transmite sus conocimientos y pasión por este arte. Por otro lado, las calles de su barrio Huerta Carrasco, serán el lugar en el que Carlos de Jacoba se enamore del sonido de la guitarra. Estos primeros años dejarán una huella imborrable en su manera de entender el flamenco.

A la edad de 11 años le regalan su primera guitarra, comenzando a recibir clases de manos de Manuel Carvajal Ramos, quien desde el primer momento descubre en él unas cualidades excepcionales para el "toque". Pocos años después se cruzará en su camino el que ha sido su gran maestro, Eugenio Bermúdez. Con él, además de desarrollar su personalidad como flamenco, adquiere la sensibilidad e intuición necesarias para el acompañamiento al cante. Esta etapa transcurre entre clases y fiestas, desarrollando tanto la parte técnica como la más artística. Su primer contrato le llega con 16 años, realizando una pequeña gira por Holanda junto a otros músicos de Motril. Poco tiempo después la familia se traslada a la ciudad gaditana de Algeciras. Será entonces cuando su inquietud artística le lleve hasta Madrid, donde ni la elegancia de su guitarra ni su personalidad pasan desapercibidas, introduciéndose en el ambiente flamenco más vanguardista, al entrar en contacto con músicos como el Piraña, el Paquete y Juan Antonio Salazar.

Será a partir de entonces cuando Carlos de Jacoba comience a ser reclamado por las figuras más importantes del panorama flamenco como Diego el Cigala, a quien acompañará en la gira del disco Picasso en mis ojos; Estrella Morente y Duquende, entre otras. Lo mismo puede decirse del acompañamiento al baile, trabajando con bailaores de la talla de Antonio Canales y Farruquito. Su madurez le lleva en 2014 a producir el primer disco de su hermano David de Jacoba (cantaor durante los últimos años del maestro Paco de Lucía). Jubileo será reconocido como el mejor álbum revelación de cante flamenco de ese año. Buscador empedernido de nuevos horizontes sonoros, Carlos de Jacoba se considera un flamenco desobediente, que busca no tanto romper moldes sino crear el suyo propio. Esto le lleva a dejarse seducir por otras músicas como el jazz y el tango, colaborando con artistas de reconocido prestigio internacional tales como Larry Coryell, Alain Pérez, Jerry González y Bobby Mcferrin. En 2018 será elegido por el músico y compositor Diego Amador para formar parte del espectáculo Camarón, sueños de un niño eterno.

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