Danzaora de Madrid
A la luz del candil
| Roberto Lorente, cantaor |
| Víctor Márquez "Tomate", guitarrista |
| Víctor Guadiana, violín |
| Cristian García y Álvaro Gordillo, compás |
En un momento de búsqueda, de volver a los orígenes, de recuperar los inicios de la escuela bolera, de ahondar en lo que fue y por qué no sigue siendo... me surge la necesidad de recuperar aquellos antiguos cafés cantantes, donde surgieron los primeros bailes del candil a la luz de las velas, donde el flamenco proveniente de los gitanos, familias de larga tradición que combinaban las costumbres y el arte, compartían escenarios con las bailarinas, que con una clase social en aquella época más elevada, se permitían unos estudios de danza clásica, una escuela llegada de Europa importada de los ballets rusos.
Aquellas bailarinas acostumbradas a los bailes en la corte, de técnica depurada y expresión fría, se empezaron a empapar, gracias a esos cafés cantantes, del arranque y brío, así como del expresionismo y raza que esos bailaores y bailaoras flamencas irradiaban. Se empieza a forjar una danza española con una ejecución técnica rápida y vivaz enriquecida con movimientos corporales más raciales y envueltos con el sonido de las castañuelas que al compás de esos ritmos flamencos dan lugar a bellísimos bailes de gracia y destreza.
A ese momento me remonto en la búsqueda de recuperación, de no dejar que solo la escuela bolera siga en los teatros de la mano de grandes compañías y acompañada de orquestas sinfónicas, lugar maravilloso donde por evolución y calidad de los bailarines de la época tuvo la oportunidad de llegar y de seguir desarrollándose llegando a límites de ejecución técnica y coreográfica soberbios.
Junto a un maravilloso elenco de artistas creamos un ambiente más íntimo y cercano, donde se puede casi palpar esa esencia mágica de la escuela bolera. Esa gracia, coqueteo, belleza, arranque, sabor, gusto que se plasma a través de movimientos que combinan la rapidez y dificultad de ejecución de piruetas y saltos vertiginosos, con suculentos alardes corporales que desprenden la máxima de las sutilezas o la mayor de las fuerzas.
Volviendo a la inspiración de esos bailes de candil, de esos antiguos cafés cantantes, a esa riqueza de cuadros que ofertaban los espectáculos de dicha época, haciendo una retrospección de la trayectoria de la escuela bolera planto en escena A la luz del candil, compuesto por un rico elenco de artistas formado por un cantaor, un guitarrista, un violinista, dos palmeros y una bailarina, recuperando la esencia de lo antiguo, de no dejar atrás de dónde venimos, de no olvidar las raíces, de echar la mirada atrás a donde se fraguó un arte tan poderoso como la danza española de manera genérica.
Estela Alonso
Nace en Madrid en 1991. Realiza sus estudios de danza española en el Real Conservatorio Profesional de Danza "Mariemma".
En 2009, tras recibir el título de Grado Medio, entra a formar parte del Taller Estudio del Ballet Nacional de España (TEBNE) bajo la dirección de José Antonio. Durante este periodo fue requerida en varias ocasiones para formar parte de algunos espectáculos de la propia compañía como Danza y tronío y Corazón de piedra verde.
En 2011 es solicitada para interpretar Fandango del candil en el homenaje a Mariemma en el Teatro Ateneo de Madrid. Tras finalizar su estancia en el TEBNE, comienza a formar parte del elenco de diferentes compañías de danza española como la compañía de Carlos Vilán, Enclave Español y Antonio Márquez, interpretando roles de solista.
Durante 2012 y 2013 forma parte de la producción Don Juan durante su gira por Montreal y Quebec, bajo la dirección de Miguel Ángel Rojas y Carlos Rodríguez. Y estrena el espectáculo Filigrana bajo la dirección de Rojas & Rodríguez.
En 2013 se integra en la Compañía de Danza Española de Daniel Doña con el espectáculo Cara B y a finales de ese mismo año interviene como bailarina solista en el espectáculo 3deuno de Emilio Ochando, y obtiene el premio Bailarina Sobresaliente en el XXII Certamen de Coreografía de Danza Española y Flamenco celebrado en diciembre en Madrid, con una coreografía de creación propia titulada A mi manera.
En 2014 estrena junto a Emilio Ochando Flamenco y albero en la plaza de toros de las Ventas, formando parte del espectáculo su coreografía A mi manera. Gracias a esta coreografía, Estela Alonso tiene la oportunidad de volver a llevar a los tablaos la escuela bolera, como hizo en el tablao Villa Rosa de Madrid durante algunos períodos de 2014 y 2015; y más recientemente dentro del espectáculo Camino de Jesús Carmona, estrenado en 2017 en el tablao del Corral de la Morería, y que es programado anualmente en dicho tablao.
En 2015 entra a formar parte del elenco del Ballet Nacional de España cuando era director Antonio Naharro y continúa en la actualidad con la dirección de Rubén Olmo.
En 2019 participa como artista invitada en el espectáculo Bailando con Carmen con dirección de Óscar de Manuel y coreografía de Jesús Carmona.
En 2021 obtiene un resonado éxito en el ciclo Suma Flamenca Joven, dentro de Suma Flamenca, el festival organizado por la Comunidad de Madrid.
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