Lenguajes relacionados con la creación escénica multidisciplinar
Autoría y dirección: Paula Quintana y Carla Nyman
Dramaturgia: Carla Nyman
Interpretación y coreografía: Paula Quintana
Artista audiovisual: Tamara Brito de Heer
Comunicación: Rocío Barrantes
Management: Valeria Cosi
Salomé es un testimonio, una confesión corpórea y sensible, que maldice y celebra la herencia y las proyecciones transferidas sobre la carne, el deseo, las madres, los padres, el otro, en definitiva.
Tomando como símbolo la cabeza de Juan Bautista, ese cráneo arrancado, e imágenes ritualísticas que recuerdan en ocasiones a la danza de Salomé, se va desmontando y desmembrando este cuerpo que ha sido históricamente utilizado para representar la seducción y la traición femenina, hasta formar una carne generosa y mezclada, que salta en mil pedazos hacia ti, hacia ti, hacia ti.
En aquel tiempo (...) Herodes había prendido a Juan Bautista y le había encadenado y metido en la cárcel, por causa de Herodías, mujer de Felipe su hermano; porque Juan le decía: “No te es lícito tenerla”. Y Herodes quería matarle, pero temía al pueblo; porque tenían a Juan por profeta. Pero cuando se celebraba el cumpleaños de Herodes, - Salomé - la hija de Herodías danzó en medio, y agradó a Herodes, por lo cual este le prometió con juramento darle todo lo que pidiese. Ella, instruida primero por su madre, dijo: Dame aquí en un plato la cabeza de Juan el Bautista. Entonces el rey se entristeció; pero a causa del juramento, y de los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen, y ordenó decapitar a Juan en la cárcel. Y fue traída su cabeza en un plato, y dada a la muchacha; y ella la presentó a su madre.
Mateo, 14