Esto tiene que ver con la carne, con el cuerpo, y con el paso del tiempo y con lo prohibido y con la censura. Tal vez porque en el contexto más normativo sigue pareciendo prohibido envejecer, que pase el tiempo por el cuerpo o el cuerpo por el tiempo. Tal vez porque se sigue censurando la carne, o porque otras veces se la ataca o se la invade. Esto tiene que ver con mover la carne y con las ganas de bailar. Esto es una invitación a reunirnos, a cuestionar la censura sobre la carne y a bailar, sin orden ni desorden ni bello ni feo ni correcto ni incorrecto. A bailar como niñas o como viejas o como brujas. Un lugar donde saltar, bailar, hervir juntas, donde celebrar y gozar las carnes.

Clara, Mar y yo, Lucía, vamos a compartir un recuerdo de mi infancia que todavía tengo en el cuerpo, vamos a contaros qué era una olla de carne. Intentaremos que eso que vamos a hacer también sea un poco como una olla de carne, vamos a movernos bastante y, también, os vamos a invitar a que os mováis con nosotras si queréis. Esto va a pasar en la Sala Mayko, a las 19:00 h, es gratuito. Y solo tendrá sentido si estáis ahí con nosotras y podemos compartirlo y pasar un rato bonito antes de irnos a cenar, a seguir bailando o a pasar la noche del sábado como queramos. Lo que ya sería muy pero que muy bonito, es que vengáis vestidas con alguna ropa de colores vivos, o algo brillante, como si fuéramos a una verbena o a un bailongo del barrio de cuando éramos peques, o no tan peques.