LA NUEVA ERA nace con el deseo de reflejar mi particular visión sobre un futuro distópico, en el que me planteo un nuevo sistema de vida basado en la inmortalidad y sus posibles complicaciones para los humanos. En esta performance se combina la tecnología futura con el costumbrismo andaluz, aunando el imaginario audiovisual del director David Cronenberg y el Teatro de la Muerte del creador Tadeusz Kantor.

Desde el Hospital de Puerto Real (Cádiz), me planteo lo siguiente: El futuro tendrá todo lo que odio del presente. Presiento que en la nueva era solo existirán personas jóvenes, bellas e inmortales. La vejez y todas sus connotaciones dejarán de existir por completo. Pienso firmemente que los humanoides de LA NUEVA ERA idearán un sistema para autofabricarse una cara y un cuerpo nuevo para cada día, cumpliendo siempre con los cánones de moda. Los ideales estéticos irán modificándose en cuestión de horas y, por supuesto, la superficie será lo únicamente trascendental y esencial para alcanzar la felicidad. Los nuevos “antihumanos” serán una mezcla entre vampiros y robots, modificados desde su nacimiento para evitar la descomposición física. Haciendo referencia a este concepto de “nuevos cuerpos” me imagino a una humanoide llamada LLL., que en realidad suponga una versión mejorada de mi misma, cuyo sistema no sea capaz de asimilar todo lo que conlleva el nuevo mundo. Una humana que no esté diseñada y programada como el resto de seres inmortales, resultando ser la única persona con capacidad de descomposición física, condición de mortalidad y desarrollo de sentimientos.