ENARBOLARSE es un manifiesto poético para poner en valor los árboles y plantas del entorno urbano. Va dirigido a todas las personas que tienen algo que decir, algo por lo que enarbolar una bandera y auto-proclamar un deseo.

Es una invitación artística para enarbolarnos por las disidencias y una manera amable de ritualizar las pérdidas arbóreas que hemos ido sufriendo en la estructura de la ciudad. Para empoderarnos, significarnos e incluso hacer pseudo-terapia, a través de las prácticas artísticas de la propuesta: una serie de actividades creativas que giran en torno a la imitación de árboles y plantas.