We're pretty fuckin' far from okay

Lisbeth Gruwez / Voetvolk

www.voetvolk.be

  • Danza contemporánea
  • Estreno en Madrid
  • País: Bélgica
  • Duración aprox: 1 hora (sin intermedio)
  • Año de producción: 2016
Concepto y coreografía: Lisbeth Gruwez
Composición y espacio sonoro: Maarten Van Cauwenberghe
Con: Lisbeth Gruwez & Nicolas Vladyslav
Dramaturgia: Bart Van den Eynde
Repetidor: Lucius Fromm
Diseño de luces: Harry Cole
Asistente de iluminación: Caroline Mathieu
Escenografía: Marie Szernovisz
Estilismo: Veronique Branquinho
Gerente de producción: Liesbeth Stas
Producción: Voetvolk vzw
Coproducción: Festival d’Avignon, La Bâtie-Festival de Genève, KVS, Le Phare, Centre Choregraphique National du Havre Normandie, Theater Im Pumpenhaus, Les Brigittines, Tandem Arras-Douai, Weimar Kunstfest, Julidans, MA Scène Nationale – Pays de Montbéliard y Troubleyn | Jan Fabre.
Residencias: Troubleyn|Jan Fabre, Buda Kunstencentrum, STUK, Les Brigittines
Con el apoyo de: NONA, the Flemish Government and the Flemish Community Commission
El estreno en España de la pieza tendrá lugar en abril de 2016 gracias a la colaboración entre el Teatro Central de Sevilla y el Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid.


La bailarina estrella de Jan Fabre regresa a España para presentar su última creación, We’re pretty fuckin’ far from okay, un espectáculo sobre nuestros miedos con Hitchcock de fondo. El miedo es el cuerpo humano en su forma más instintiva; es el cuerpo en trance, algo profundamente arraigado en nuestra estructura genética. Incluso antes de que podamos enfrentarlo de forma consciente, nuestro cuerpo se prepara para tomar una decisión vital: ¿luchar, correr o bloquearnos?

We're pretty fuckin' far from okay trabaja con los temores y las angustias. Lisbeth Gruwez decide situar al público frente a una pareja de bailarines que se presentan en un dispositivo muy simple: un hombre, una mujer, unas sillas, unos pasillos de luz… La coreógrafa no pretende hablar de las parejas, sino del individuo, de sus reacciones emocionales, psicológicas y físicas cuando experimenta temor. Mediante un vocabulario de gestos extraídos de nuestros reflejos naturales y cotidianos, Gruwez le propone a cada uno que se reconozca y se identifique. El punto de partida del trabajo no es otro que las películas de terror de Alfred Hitchcock, en particular, Los pájaros, ya que, en sus propias palabras, “el miedo del que se habla es irracional. Es una fobia, incluso una paranoia. Y eso resuena fuertemente en nuestro mundo actual”.

Por un crescendo progresivo del movimiento, por la sensación continua de tener cada vez más necesidad del otro, por los estratos sonoros que se ajustan en tiempo real, y por ese acto común de respirar, la pieza propone una experiencia inmersiva. El miedo a esa fuerza tan poderosa que lleva al cuerpo al estado de trance, que obstruye el espíritu y lo desconecta de la voluntad y de la acción, constituye sobre las tablas un virtuoso terreno de juego para los bailarines. We're pretty fuckin' far from okay es la tercera parte de una investigación que Gruwez desarrolla sobre el cuerpo estático, tras las piezas It's going to get worse and worse and worse, my friend (2012) y AH/HA (2014). Cuándo se trata de controlar lo incontrolable, ¿es cierto que si se pierde el pensamiento se pierde también el cuerpo?

Espectáculo tras espectáculo, Lisbeth se ha reafirmado como una artista especialista en la investigación del cuerpo hasta llegar a sus últimos pliegues, llegando a convertirlo en caja de resonancia de nuestras emociones más primitivas. En We’re pretty fuckin’ far from okay, pieza coproducida, entre otros, por Troubleyn I Jan Fabre y el Festival d’Avignon, Lisbeth explora la irracionalidad del miedo. Gracias a un aumento progresivo del movimiento, a la continua sensación de necesitar “al otro” cada vez más y a las capas sonoras de la partitura musical realizada en directo, la pieza consigue que nos sumerjamos plenamente en ella. El estreno absoluto de la obra tuvo lugar el verano de 2016 de el Festival d’Avignon y su estreno en España llega en abril al Teatro Pradillo gracias a la colaboración entre el Teatro Central de Sevilla y el Festival de Otoño a Primavera de la Comunidad de Madrid.

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