A 1 de enero de 2007, la población europea se estima en 494,7 millones de personas. Esto supone un aumento de 1,8 millones de personas con respecto al 2006, que representa una tasa anual de crecimiento del 0,37%, debido principalmente al saldo migratorio de 1,4 millones, frente al 0,4 millones de crecimiento vegetativo.

La población aumenta en la mayoría de los estados miembros; los mayores crecimientos se registran en Irlanda, España, Chipre y Luxemburgo, mientras desciende la población en Bulgaria, Alemania, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia y Rumanía.

En el año 2006 se registran saldos migratorios positivos en los estados miembros, con la excepción de Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Holanda y Polonia. El saldo migratorio fue de 2,9 por 1.000 habitantes, Irlanda (18,7), España (14,4) y Chipre (8,1 por 1.000 habitantes) son los países que registran las tasas más elevadas.

Esta información se puede ampliar en: EUROSTAT. “First demographic estimates for 2006”. Statistics in focus. Population and social conditions. 41/2007