Según las primeras estimaciones demográficas realizadas por Eurostat, a 1 de Enero de 2004  somos 380,8 millones de personas en la Unión Europea, de los cuales 306,9 millones pertenecen a la Zona Euro. La población de los países candidatos asciende a  74,1 millones.

Durante el 2003 la población en la UE creció un 0,34 %, del cual un 0,08% se debe al crecimiento natural (nacimientos – defunciones) y un 0,26% a la inmigración neta (inmigrantes – emigrantes). Todo ello arroja un crecimiento de 1.276.000 personas.

Tanto los nacimientos como las defunciones ascienden, pero el crecimiento natural disminuye respecto a años anteriores.

Los nacimientos alcanzaron los 4,03 millones de personas. Las mayores tasas las registran Irlanda( 15,5 ‰), Alemania (8,6 ‰), Grecia (9,3 ‰), Italia (9,4 ‰) y Austria (9,5 ‰). Dentro de los países candidatos Chipre (11,1 ‰) y, en menor medida, Eslovenia (8,6 ‰).

Respecto a las defunciones se produjeron 3.740.000 decesos durante el 2003, cerca de 64.000 más que en 2002. Las tasa más altas de mortalidad se registraron en Dinamarca (10.7 ‰), Alemania y Suecia (ambos 10.4‰). Irlanda (7.3‰), con su porcentaje de población más joven, es el estado miembro con la tasa más baja, seguido de Luxemburgo (8.5‰). Respecto a los países candidatos, las mayores tasas de defunción se registraron en Letonia (14.1‰), y la menor en Chipre (7.8‰).

En consecuencia, el mayor crecimiento natural de población se registró en Irlanda (+8.3 ‰), seguido de Holanda (+3.8‰) y Francia ( +3.5‰). Tres estados miembros registraron crecimientos naturales negativos: Alemania (-1.8‰), Italia (-0.8‰) y Grecia (-0.1‰). En los países candidatos, se registró un crecimiento natural sólo en Chipre (+3.3‰) y Malta (+1.8‰). El mayor descenso se observa en Letonia (-5.2‰) y Hungría (-3.9‰). En Eslovaquia no se registraron cambios en el crecimiento natural.

En el 2003, más de tres cuartas partes del crecimiento de la población de la UE fueron por la migración neta. España es la receptora del 23 % de la migración neta de toda la UE. Italia registra el 21%, Alemania el 16% y Reino Unido el 10%.

En términos relativos, la mayor corriente de inmigración la registraron Irlanda, Portugal y España con +7.0‰ , +6.1‰ y  +5.5‰ respectivamente.