MAX by Ohad Naharin

"Max está lleno de imágenes que transitan entre la vida real y la danza en fugaces fogonazos".

- Gia Kourlas, The New York Times, 5 de marzo de 2009

"Max transporta y confunde, desconcierta y aclara. Su universo hipnótico refleja esa aprensión que flota hoy más allá del mundo de sus fundadores y nos impulsa a movernos con ella".

- Kris Eitland, San Diego Arts, 5 de febrero de 2009

 

MAX by Ohad Naharin - Un tratado sobre la naturaleza humana
Música: Maxim Waratt

Todo coreógrafo sueña con un músico que componga coreografías. MAX es la primera colaboración entre Ohad Naharin y el compositor Maxim Waratt. Waratt es un músico único; concibe sus composiciones detrás de una reja, huyendo de la libertad limitada a estrictas fronteras, mientras que él no se impone límites. Sus piezas suelen ser vocales y abundantes, porque es en este terreno donde está mejor dotado. Su música tiene ecos de diferentes culturas y el resultado es una mezcla en apariencia imposible. Waratt transciende lo ordinario, abandona las consideraciones habituales de la identidad. Los elementos culturales y rituales chocan unos con otros, en un trasfondo de susurros con inclinaciones subversivas. La música se convierte en terreno universal del hombre, hable el idioma que hable. Así, esta música suena como si fuera de un folclore que no pertenece a ningún pueblo en concreto: este es el lenguaje que tienen en común el autor y los bailarines que están en el escenario.

Esta ambigüedad también puede aplicarse para describir el lenguaje del movimiento de Naharin. Las nociones son universales y particulares al mismo tiempo: se relacionan con el contexto, pero se sostienen por sí mismas. Los bailarines investigan los límites del movimiento. Cada paso es objeto de estudio y objeto de control de sus cuerpos y almas. Cada movimiento existe por sí mismo y se une a otros que lo redefinen, una y otra vez. La definición de cada movimiento cambia de un cuerpo a otro, de un investigador a otro, de una creación a otra.

El filósofo inglés David Hume decía que la identidad personal no existe. En su Tratado de la naturaleza humana escribe sobre el género humano: "no son más que un puñado, una colección de percepciones diferentes, que se suceden con inconcebible rapidez y están en flujo y movimiento perpetuos". Ese concepto simple y continuado al que cada uno puede denominar "yo mismo", no existe. ¿Quiénes somos, sin vínculos ni encuentros? Lo único que hacemos es flotar, de manera continuada, imposible de definir.

Y MAX. ¿Qué es MAX? ¿Quién es MAX? Sus conexiones son variantes. Su identidad es vasta y flexible. Cada vez que lo detenemos, encontramos algo nuevo. Visto de frente es Lo Máximo. Visto desde atrás, es La Escoria. Se compone, con toda armonía, de contradicciones y confrontaciones. Es diverso y variado. Y es completo.
Lo que el espectador ve en MAX revela su situación actual: la visión incluye, de forma inmanente, al que contempla. Esta creación pertenece a esa clase de las que resultan de la unión irrepetible de un coreógrafo, un músico, los bailarines y la audiencia. Cualquier factor adicional daría lugar a otro MAX diferente.

Con todo, podemos describirlo: MAX es el flujo y el movimiento. Es un área de búsqueda donde los aspectos vocales y físicos se conectan en el tiempo y el espacio. Es una corriente ilimitada que nos invita a dejarnos atrapar por el momento y a imaginar una creación que sea obra nuestra.

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