Sobre el espectáculo

Inicialmente concebida durante su residencia en la Saison Foundation en Japón, Endo se inscribe en la continuidad del repertorio de David Wampach. Su repertorio incluye piezas de 2011 en las que hace referencia a la historia de la danza. Entre ellas, piezas como Cassete o Sacre, donde Wampach pone en cuestión la pertinencia de las influencias del ballet sobre la escritura contemporánea, tomando la referencia de El cascanueces y La consagración de la primavera.

Coreografiada para Montpellier Danse, Endo se propone capturar otra parte de la historia, esta vez desde el punto de vista del escritor, fotógrafo, cineasta y relator deportivo japonés Shūji Terayama (1935-1983) que seguía la corriente artística del endotismo.

Esta corriente, que surge en los años 1960-70 de la mano de Picasso y Francis Bacon, cuestiona el arte conceptual y toda forma de exotismo, con el fin de, en palabras del escritor Georges Perec, “examinar aquello que realmente proviene de dentro y que hemos ignorado… interrogar aquello que parece haber dejado de sorprendernos… en lugar de lo exótico, lo endótico”.

Sobre este exigente principio, Endo trabaja sobre la herencia de la performance y las prácticas de las artes escénicas contemporáneas del endotismo, en las que ganaron notoriedad artistas como Terayama y miembros del grupo Gutaï de Japón. El cuerpo en el centro de la acción danzada, al mismo tiempo material, soporte e instrumento, sujeto y espectador, para nutrir la presencia en escena de modo que tenga un valor de compromiso tanto estético como político.

Este proyecto está inspirado en el trabajo de Ana Mendieta, Paul McCarthy, Yves Klein, Niki de Saint Phalle, Valie Export, Shuji Terayama y Kazuo Shiraga.