María Cabeza de Vaca
Catástrofe
(Katastrophe/ kata=hacia abajo, strophe=voltear, “voltear hacia abajo")
#acontecimiento escénico, #laboratorio de creación para intérpretes y creadores contemporáneos que utilicen el cuerpo como herramienta de expresión artística (músicos, bailarines, actores, artistas, performers.. .)
“Catástrofe” es un laboratorio escénico para intérpretes dispuestos a vivir la experiencia del caos, dispuestos a poner “boca a bajo" los patrones escénicos, “los significados" , a construir rituales para convocar a lo inesperado, a actuar con “imaginación catastrófica“
Un laboratorio sobre los sucesos y mecanismos que alteran gravemente el orden regular de las cosas.
René Thom habla en su “Teoría de las catástrofes “ de que la ruptura y el salto son el núcleo secreto de cuanto existe. La vida ante sus ojos no se presenta como una evolución continua, sino como un chorro de catástrofes.
Esta teoría se emplea cuando los cambios en un fenómeno físico, social, biológico son tan abruptos que son intratables. Con ella aparece una forma de conciencia desconocida, el mundo no solo es complejo sino surcado por mil fisuras que habría que conocer, habría que responder con una seria imaginación catastrófica. En esto parece consistir la teoría, un saber ver que para entender lo que pasa, cerca o lejos, manifiesto o escondido, hay que saber diseñar una catástrofe, como dice Luis Martin Santos en su artículo “Teoria de la catastrfofe: una alternativa para superviviente” … si según la tradición primero es la vida y luego la catástrofe deberíamos por ahora pasar la película al revés y poner primero la catástrofe y después la vida.
El laboratorio ofrece el tiempo y el espacio para estar presentes y no obligados a reproducir patrones, poder convivir desde la intuición y la percepción, quitar velos y resistencias para construir cuerpos vulnerables, convertirnos en “máquinas catastróficas del deseo"
Un laboratorio de creación que aletea sobre: lo imprevisto, lo accidentado, lo discontinuo, lo raro, la decisión inesperada, el cambio brusco, la fractura, la ruptura, el salto, el acontecimiento, lo informe, el desorden, la lírica del azar…
La catástrofe ofrece oportunidad de adaptación, es el cuerpo vulnerable el que mejor sobrevive a la catástrofe. En las sesiones de trabajo, a través de diversas prácticas, entrenaremos ese cuerpo vulnerable, abierto, sin resistencias , sin prejuicios, quitaremos velos, derribaremos muros. “..El superviviente tendrá que aceptar sino la ética de la irresponsabilidad , si la de la no-responsabilidad …”
El cuerpo guerrero y superviviente es un cuerpo que piensa y toma decisiones de forma diferente, un cuerpo débil y no valiente, porque como dice Paul Preciado, “es a través de la debilidad que la revolución actúa”..
Una acepción de la palabra catástrofe es la de “persona o cosa que defrauda absolutamente en las expectativas que suscitaba"
El laboratorio también propone jugar con las expectativas, enfrentarnos a ellas con “mirada catastrófica”, poder manipularlas, liberarnos de ellas, observar como nos condicionan, de donde nacen, si son una aspiración artística o son una proyección de la norma, si nacen de nuestro miedo al fracaso, de nuestra necesidad de integrarnos.
La estética del desastre se opone a la estética de la complacencia, es una estética del acontecimiento.
Diseñemos este acontecimiento escénico para jugar a las catástrofes!!!
