Teatro al Vacío
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Autores y dirección: | José Agüero y Adrián Hernández |
Intérpretes: | José Agüero y Adrián Hernández |
Diseño de coreografía y atrezo: | José Agüero y Adrián Hernández |
Diseño de vestuario: | Benjamín Barrios |
Creación musical: | Eblen Macari |
Diseño de iluminación: | Mauricio Ascencio |
Jugar es un juego. Es un espectáculo de danza, ejecutado por dos bailarines, que juegan a la simbolización más primaria, al modo como lo hacen los niños; cuando uno hace de oveja, el otro, de lobo; el viejo juego de agresor y agredido; de buenos y malos. Sin palabras, solo mediante movimiento, plantean una historia de dialéctica pura, sin roles estáticos, sino que los intérpretes los intercambian en varios momentos. Los bailarines exploran en el escenario el sentido del juego.
El juego forma parte de la naturaleza y de la actividad del ser humano. Es la primera forma de diálogo que conocemos y a través del mismo establecemos nuestras primeras relaciones y se inventan nuevas formas de vida ¿Cómo se debe jugar? ¿Todos jugamos de la misma manera? ¿Prefiero jugar solo o acompañado? ¿Hay reglas? ¿Tenemos que ponernos de acuerdo? Estas y otras preguntas aparecen en este espectáculo donde los niños y las niñas pueden plantearse sus propias respuestas.
Procedente de Ciudad de México, donde se estrenó en octubre de 2012, el espectáculo bucea en las formas que adoptan los juegos infantiles, donde se crean y expresan emociones y sentimientos. Arriesgar, experimentar, recorrer caminos desconocidos, crear puentes, levantar muros y alcanzar importantes descubrimientos es la apuesta de este reto lúdico.
Jugar es el último trabajo de Teatro al Vacío, destinada al público infantil, pero también a adultos que de alguna forma estén vinculados con la formación. Ha estado presente en 2014 en los más prestigiosos festivales internacionales de artes escénicas para público infantil y juvenil, como El Festival Visioni di Futuro Visioni di Teatro en Bologna (Italia), Festival Iberoamericano de Teatro Infantil ACTI (Colombia), Enredanza (Uruguay) o el de Teatro las Varillas en Códoba (Argentina), además de su propio país de origen, México.
“El teatro corporal nos permite llegar a un amplio público, desde edades muy tempranas hasta adultos y personas con capacidades diferentes, buscando un lenguaje contemporáneo que permite a los espectadores sentirse sintiendo, verse viendo y pensarse pensando. Busca la identificación con los espectadores a partir de acciones y situaciones reconocibles que pondrán en movimiento ideas y sentimientos”, según comentarios de los directores del montaje, José Agüero y Adrián Hernández, quienes cuentan con el apoyo del Programa de Teatro Escolar del Instituto Nacional de Bellas Artes de México.