Grupo de Teatro Buenos Aires
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Autora: | María Inés Falconi |
Dirección: | Carlos Antonio de Urquiza |
Intérprete: | Julián Sierra |
Diseño de escenografía y vestuario: | Endi Ruiz |
Diseño de iluminación: | Carlos de Urquiza |
Julián tiene que vaciar el armario del cuarto de su infancia, donde solía esconder sus tesoros más y menos secretos. Muchos todavía están allí: una pelota, una camiseta de baloncesto, cómics de Batman y una Barbie, la muñeca que le robó a su hermana cuando él era un niño. Había tenido que envolverla con un suéter y esconderla en el estante más alto del armario para que nadie pudiera verla, porque jugar con muñecas estaba prohibido.
Esos objetos disparan los recuerdos de Julián; su familia, los amigos… y evoca el momento en que decidió reconocer y comunicarles su homosexualidad. La obra hace hincapié no tanto en el descubrimiento de la homosexualidad del protagonista como en la forma de acercarse a los seres que ama.
Julián (¿Julián actor? ¿Julián personaje?) saluda y da la bienvenida a los espectadores, genera así un clima íntimo y cálido, para introducirnos en su espacio. Casi sin transición, comienza a contar su vida convertido ya en personaje. Rota la cuarta pared, Julián inicia la historia interpretando a cada uno de los personajes que conforman la trama: madre, padre, hermana, amigo y entrenador de baloncesto, trazando un retrato personal de cada uno de ellos, con sus gestos, la expresividad de movimientos y el uso de tonos graves o agudos, según el personaje.
Tengo una muñeca en el ropero se estrenó en Argentina en 2012.
Grupo de Teatro Buenos Aires se estrenó con “la Vajilla” de Julio Mauricio en el año 1983 bajo el auspicio institucional de la Universidad Popular de Belgrano (UPB). El tándem formado por María Inés Falconi y Carlos de Urquiza, ella en la dramaturgia y él en la dirección, fue el impulsor de este grupo independiente para la puesta en escena de teatro para adultos y para niños, con un estilo propio que trabaja desde la investigación y la experimentación planteando sus inquietudes a través del humor y el juego.
A lo largo de estos años de trabajo, el Grupo de Teatro Buenos Aires ha estrenado 25 montajes destinados al público infantil. “La búsqueda fue la de un teatro de autor, con contenidos que apelaran a los intereses profundos del niño, con temáticas reconocibles a su experiencia y nivel madurativo, en las que las posibilidades de identificación fueran la regla que guiara nuestro accionar”, declaró Carlos de Urquiza.
Un teatro para niños que revalorizara la palabra, como el elemento esencial de la comunicación humana, base de toda la historia teatral que hace a nuestra cultura y que implicara en sí misma el concepto de acción. El actor ocupa el centro de la escena, buscando en su acción el vínculo con el espectador, con el resto de los elementos escénicos, como la luz, el sonido, los objetos al servicio del trabajo del actor.