SCARAMUCCIA (ESPAÑA)

Venezia riscoperta

ESTRENO EN ESPAÑA | ESTRENO EN TIEMPOS MODERNOS

  • Duración: 65 minutos

Programa

Anónimo
Sonata para violín y continuo en La mayor (Manuscrito EM. 65)
Grave | Presto | Grave | Presto – Largo | Allegro | Adagio – Allegro – Allegro e presto. | Allegro – Grave – Allegro

Tomaso Albinoni (8 de junio de 1671 – 17 de enero de 1751)
Sonata para violín y continuo en Sol menor (Manuscrito EM. 65)
[Sin indicación] - Balletto - Corrente - [Giga]

Giovanni Battista Reali (1681 – 1751)
Sonata Settima. Sonate da camera a violino e basso, Op. 2, Venezia, 1712.
Grave – Allegro – Grave – Allegro

Giorgio Gentili (1669 – 1737)
Sonata para violoncello y continuo en La mayor
Allegro - Grave - Allegro - Presto – Minuet

Giuseppe Antonio Vincenzo Aldrovandini (8 de junio de 1671 – 9 de febrero de 1707)
Sonata para violín y continuo en Do mayor (Manuscrito EM. 55)
Largo – Allegro – [Sarabanda]

Antonio Lucio Vivaldi (4 de marzo de 1678 – 28 de julio de 1741)
Sonata para violín y continuo en La mayor RV 829 (Manuscrito EM. 55)
Arpeggio | Allegro – Adagio – Allegro

Intérpretes

Scaramuccia
Francisco Javier Lupiáñez | Violín barroco
Inés Salinas | Violonchelo barroco
Fernando Aguado | Clave


Notas al programa

Cualquiera que llegue a Venecia por primera vez y se enfrente con la imponente visión del Gran Canal nada más salir de la estación de tren sabrá inmediatamente que ha llegado a un lugar diferente. Venecia maravilla al viajero desde el primer momento. Puerta entre Occidente y Oriente, la ciudad ha estado siempre marcada por la extraña mezcla que le aporta su independencia y aislamiento, que sirve de punto de encuentro de nobles, comerciantes y artistas de todo el mundo. Cada aspecto de la ciudad parece haber sido concebido para seducir y maravillar a cualquiera, y su ambiente musical no se queda atrás. Blainville, músico e historiador francés de principios del siglo XVIII, nos cuenta cómo "los venecianos están enamorados de la música", y el famoso historiador Charles Burney, tras visitar la ciudad, escribió que "del mismo modo que Argos poseía cien ojos, aquí sería menester tener cien oídos".

Las palabras de Blainville fueron escritas en los años a los que pertenecen las piezas que vamos a interpretar en el FIAS. Un programa de música veneciana compuesta justo en los albores del siglo XVIII. Una época en la que Venecia vive una dulce y despreocupada agonía; poco a poco su antiguo poder se desvanece. Sin embargo, Venecia supo convencer a sus gentes con la ilusión de fiestas y placeres, llevando este arte hasta extremos de un refinamiento sin rival. Es la Venecia de la opulencia que se disuelve irremediablemente, pero a la que acuden músicos de toda Europa para aprender de sus grandes maestros. Es la Venecia que se hunde, pero en cuyos orfanatos se componen e interpretan algunas de las obras más famosas del Barroco y que pasarán como cumbres de la historia de la música. Es la Venecia de Albinoni o Vivaldi, y de otros maestros hoy casi olvidados como Gentili o Reali. Una Venecia que aún hoy tiene mucho que descubrirnos.

En La Venecia redescubierta nos asomaremos a algunas de las maravillas que la ciudad y sus compositores han mantenido en silencio hasta nuestros días: obras y compositores olvidados, pero que en los albores del siglo XVIII marcaron un antes y un después en el devenir musical europeo.

Comenzamos el concierto con una maravillosa sonata de autor desconocido escrita seguramente en Venecia en las primeras décadas del siglo XVIII. La sonata es sorprendente desde el punto de vista formal. Mezclando el lenguaje de la sonata da camera (con sus partes fugadas) y da chiesa (con sus movimientos de danza), consigue una estructura formal nada común para la época, pero al mismo tiempo fundamentada en las formas de las sonatas de finales del siglo XVII. Es precisamente este espíritu de experimentación e invención que toma los preceptos musicales del pasado, los usa, modifica, supera o los rompe totalmente para generar un lenguaje único y personal de cada compositor lo que caracteriza a nuestra Venecia de principios del siglo XVIII y que mostramos en este concierto.

El manuscrito de esta sonata anónima no se encuentra en Venecia. La sonata en cuestión está dentro de un volumen que contiene varias piezas y que hoy podemos encontrar en una famosa colección conocida como la Estensischen Musikalien en la Biblioteca Estatal de Austria en Viena. La mayor parte de los manuscritos de la Estensischen Musikalien fueron reunidos e incluso copiados por un noble llamado Nicolò Sanguinazzo a principios del siglo XVIII. Se trata en su mayor parte de música proveniente de Venecia y sus cercanías, aunque Sanguinazzo también reunió música de otros lugares de Italia. El manuscrito donde se encuentra nuestra sonata anónima contiene, además, otras sonatas, todas anónimas hasta hace muy poco, hasta que el investigador inglés Michael Talbot consiguió identificar dos sonatas de Tomaso Albinoni entre ellas.

Al poco de descubrirlas se puso en contacto con nosotros y ese fue el germen de nuestro último álbum: L'altra Venezia. Además, podemos decir que hemos tenido el honor de ser los primeros en interpretar estas sonatas en tiempos modernos.

Hoy tocamos la Sonata en Sol menor de Tomaso Albinoni. Es quizá la obra más antigua del programa, escrita en los últimos años del siglo XVII. Como la sonata anónima precedente, es un ejemplo magistral de la mezcla de estilos. En este caso la sonata comienza con un movimiento lento de marcada teatralidad vocal. El violín interactúa con el continuo como los cantantes en un duetto extraído de una de las óperas de Albinoni. Sin embargo, serán las danzas: balletto, corrente y giga, las que marquen el devenir general de la sonata.

Pasamos de Albinoni a redescubrir a autores hoy casi olvidados, pero que marcaron sin duda el ambiente musical de Venecia.

Conocemos bien poco de la vida de Giovanni Reali. Se sabe que fue parte del famoso gremio de músicos venecianos y que publicó en Venecia una colección de sonatas en trío y las sonatas para violín, de las que tocaremos hoy la séptima. La influencia de Corelli en su obra es patente, como también lo es la gran calidad compositiva de las mismas. Curiosamente estas dos colecciones de obras fueron copiadas en forma manuscrita por Sanguinazzo y las encontramos hoy en la colección de Viena.

Giorgio Gentili es uno de los grandes olvidados que rescatamos hoy en nuestro programa. Hoy es un gran desconocido, pero en su día fue líder de la orquesta de San Marco de Venecia y tuvo bajo su mando a Vivaldi y Veracini. El padre de Vivaldi, Giovanni Battista, era de hecho su mano derecha en la orquesta. Su música influenció de forma decisiva en la de Vivaldi, que copió gran parte del lenguaje de los concerti de Gentili en sus propios conciertos. Solo conocemos dos sonatas para violoncello de Gentili, que tuvimos el privilegio de tocar y grabar en primicia mundial. Hoy interpretamos la Sonata en La mayor. De nuevo una sonata que experimenta con el lenguaje precedente, vemos como el violonchelo en ocasiones se imbrica con la parte del continuo, pero también cómo toma su papel de solista, un rol hasta aquel momento reservado para otros instrumentos como el violín.

Las dos últimas piezas del programa están de algún modo ligadas y necesitan una explicación conjunta.

Este mismo verano de 2023 el que escribe estas notas y toca el violín en este concierto del FIAS andaba investigando los manuscritos de Sanguinazzo en la biblioteca de Viena. El manuscrito EM. 55 contiene varias piezas de autores boloñeses, entre ellos Aldrovandini. La última pieza del manuscrito estaba catalogada como una sonata de Aldrovandini, algo que no había sido cuestionado por ningún investigador. Lo cierto es que esta última sonata poco tiene que ver con el estilo del boloñés, por el contrario, inequívocas muestras del inconfundible lenguaje de Vivaldi eran patentes. En una primera inspección conseguí identificar varias concordancias con otras obras de Vivaldi, así como aspectos compositivos que podríamos considerar inequívocamente vivaldianos. Rápidamente me puse en contacto con otro investigador especialista en Vivaldi, Fabrizio Ammetto, y en menos de un mes elaboramos conjuntamente un artículo para presentar al comité científico del Istituto Vivaldi de Venecia. El veredicto: se trata de una nueva sonata de Vivaldi desconocida hasta ahora y que llevará el número de catálogo RV 828.

Investigando el manuscrito se puede ver que el nombre de Aldrovandini está escrito en la segunda página de la sonata de Vivaldi. Esto explica por qué la sonata había sido atribuida a Aldrovandini. Sin embargo, un estudio más concienzudo del papel y de la copia manuscrita nos revela que el nombre había sido tachado (sin mucho éxito), y que hay más música tachada debajo de la sonata vivaldiana. Se trata de la primera sonata de la colección contenida en el manuscrito, una sonata de Aldrovandini. Sonata que también tocamos hoy. El copista (Sanguinazzo, del cual ya hemos hablado antes) había vuelto a copiar la primera sonata al final del manuscrito, cuando se dio cuenta de su error la tachó y más tarde usó las páginas que le habían quedado vacías para copiar la sonata de Vivaldi, dejando el nombre de Aldrovandini a medio tachar y confundiendo a unos cuantos investigadores hasta hoy.

Cerramos nuestro periplo por la Venecia más desconocida con el estreno en España de esta nueva sonata de Vivaldi precisamente el día en el que celebramos el cumpleaños del Prete rosso, que hoy hubiera cumplido 345 años.

La sonata de Vivaldi es una obra muy especial. Es la única sonata de Vivaldi escrita en un estilo "auf Concertenant", es decir, un tipo de sonata que el Prete rosso usaba como "tarjeta de visita" para mostrar sus increíbles dotes. Esto se evidencia no solamente en el extremo virtuosismo de la parte de violín, sino también en la estructura formal de la obra. Casi escrita en forma de fantasía, la pieza se construye como si de un concierto para violín se tratase, repleto de cadencias y momentos que dan al intérprete la oportunidad de improvisar y lucirse y que contrastan a la perfección con los momentos donde el bajo continuo toma el papel al que nos tiene acostumbrados y vuelve a conducir la música.

Se trata de un descubrimiento que nos muestra un Vivaldi hasta ahora desconocido, con afán de mostrar sus habilidades más virtuosas y que experimenta y rompe los patrones formales establecidos para forjar su propio estilo. Justo como hacían los grandes virtuosos que le rodeaban y de los cuales aprendió y se inspiró. Virtuosos hoy desconocidos, pero que merecen ser recordados, grandes músicos como Albinoni, Gentili, Reali y tantos otros que nos quedan por descubrir.

Javier Lupiáñez


Sobre la formación

Scaramuccia nace en 2013 por iniciativa del violinista y musicólogo Javier Lupiáñez, con la intención de redescubrir el repertorio barroco menos conocido. A lo largo de su trayectoria, el grupo ha sido elogiado por crítica y público por la viveza y la expresividad de sus interpretaciones, su cercanía al público y la originalidad de sus programas. La profunda labor de investigación detrás de cada programa permite que Scaramuccia tenga a menudo la posibilidad y el placer de interpretar tesoros musicales inéditos y olvidados que se esconden entre el repertorio barroco más común.

Scaramuccia ha logrado establecerse como un proyecto único y original en la escena de la música antigua europea. Su discurso musical ha sido elogiado por su sinceridad, combinada con un enfoque intelectual. Entre otros festivales y salas de conciertos, ha actuado en Oude Muziek el Festival Utrecht, el Internationaal Kamermuziek Festival Utrecht – Janine Jansen and Friends, Kasteelconcerten y Musica Antica da Camera (Países Bajos), Fora do Lugar, los Encontros de Música Antiga de Loulé Francisco Rosado y Sente a História (Portugal), el Festival Internacional de Arte Sacro de Madrid, el Festival de Música Antigua de Xixón, el Ciclo de Música Antigua de Cambados, la Temporada de Música Antigua de Guadalajara y el Teatro Kursaal de Melilla (España), el Goethe Gesellschaft Nordenham Konzerte (Alemania), el Museum Vleeshuis, el Automne Musical de Spa y la Philarmonie de Namur (Bélgica), el Maldon Festival of Arts (Reino Unido), el Seviqc Brezice Festival (Eslovenia), el Lednice|Valtice Music Festival (República Checa), el Festival Echi Lontani (Italia) y el Festiwal Młoda Muzyka Dawna (Polonia).

En su afán por descubrir nueva música, Scaramuccia tuvo el privilegio de atribuir por primera vez el RV 820 y el RV 205/2 a Vivaldi y de interpretar sendas obras en primicia mundial en una entrevista y concierto retransmitidos por el programa De Musyck Kamer de la radio holandesa Concertzender en verano de 2014. Estas piezas, junto con los últimos descubrimientos vivaldianos para violín y bajo continuo, fueron grabadas para el sello Ayros en 2015 en el primer CD del grupo.

1717. Memories of a journey to Italy, lanzado en 2018, es el segundo disco del ensemble. Ha sido aclamado por la crítica de toda Europa y nominado a los premios ICMA 2019. Su tercer álbum, Pisendel. Neue sonaten, fue lanzado en diciembre de 2020 y recibió seis nominaciones para los premios Opus Klassik 2021 y una para los premios ICMA 2022. En junio de 2023 fue lanzado su último disco, L'altra Venezia, con estrenos mundiales de compositores venecianos, entre los que destacan dos nuevas sonatas de Albinoni, y ha obtenido también excelentes críticas, entre ellas el Melómano de Oro, Disco Recomendado y Sonido Excepcional en la revista Ritmo y Disco Excepcional en la revista Scherzo.

Desde 2018 Scaramuccia produce su discografía con su propio sello: Snakewood Editions. En 2016 Scaramuccia fue elegido unánimemente por el público como el mejor grupo en el Concurso Internacional del Göttinger Reihe Historischer Musik 2015/2016 (Alemania). En 2022 su proyecto The cabinet II project fue finalista en los Premios Europeos de la Música Antigua de REMA en la categoría Heritage and Repertoire.


Información práctica

  • Madrid
  • Iglesia de San Marcos
  • L4 de marzo | 20:30h
  • Entrada libre hasta completar aforo

Vídeo

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