A principios de 2020 el director y dramaturgo argentino Pablo Messiez ya hablaba de la idea de un espectáculo en el que la danza ocupara el espacio principal. En este tiempo de reflexión sobre su trabajo, Messiez ha forjado Cuerpo de baile, cuyo estreno absoluto se produce en el Festival de Otoño, al que él ha contribuido en anteriores ediciones como director y actor. En Cuerpo de baile, la danza forma parte de un mismo cuerpo con el teatro y la música. Pensando más allá de lo repetitivo en el teatro, Messiez, que ha trabajado con textos propios y ajenos en los más de diez años que lleva viviendo en España, vuelve a concebir una dramaturgia que busca, a través del cuerpo, justamente no repetir las convenciones teatrales o, como dice el propio director “no hacer lo que ya hacíamos”.
El argentino Pablo Messiez se formó en interpretación con maestros de la talla de Ricardo Bartís, Juan Carlos Gené y Rubén Szuchmacher, y ha actuado para directores de la escena argentina como Leonor Manso, Cristián Drut o Daniel Suárez Marsal. De 2005 a 2008 trabajó a las órdenes de Daniel Veronese en diversos montajes y en 2007 debutó como dramaturgo y director. Muda fue en 2010 su debut en Madrid como escritor y director. A Muda le siguieron varios montajes de textos propios y ajenos, estrenando en el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa, Centro Dramático Nacional, Teatre Lliure, Teatro del Barrio, Teatro de la Abadía, Teatro Pradillo, Matadero Madrid, Nave 73 y Teatro Pavón Kamikaze. En 2016 ganó el Premio Max a Mejor Dirección de escena por La piedra oscura, obra que fue reconocida con otros cuatro premios Max, entre ellos el de Mejor Espectáculo de Teatro de esa edición. Messiez ha realizado también adaptaciones de clásicos como Las criadas de Jean Genet y dirigido piezas como Rumbo a peor de Samuel Beckett.