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Instituto Nacional de Consumo
El Instituto Nacional de Consumo perteneciente al Ministerio de Sanidad y Consumo ha elaborado un informe provisional relativo a las tendencias de consumo y del consumidor español en el siglo XXI. El trabajo se basa en 1.200 entrevistas realizadas en el ámbito nacional a población de más de 18 años hasta los 65 y en municipios de más de 25.000 habitantes. Asimismo se han realizado 20 entrevistas en profundidad a expertos. Entre las amplias conclusiones que se obtienen destacamos:
- Con respecto al consumo alimenticio se detecta que el aspecto físico será un factor determinante, así como la salud. Las tendencias pasan por dedicar menos tiempo a la compra y a la elaboración de alimentos, espaciando las compras, incrementando la congelación y dando prioridad a comidas que necesiten poca elaboración y al plato único. También cambiará el concepto de lo natural, admitiéndose comida preparada, siempre que haya sido elaborado a partir de elementos naturales reconocibles y explicitables. Se observa una tendencia generalizada a hacer dietas periódicas, aumentando el consumo de productos dietéticos y enriquecidos, en general incrementando el factor calidad en la elección de la alimentación.
- La moda y las prendas de vestir tenderán a ser cómodas e informales; prevalecerá la calidad sobre el precio, y se continuará pagando más por marcas que garanticen calidad y diseño.
- El consumidor vinculará cada vez más la compra con la actividad lúdica. Las grandes superficies, que agrupan un sin fin de productos, será la tipología comercial preferente, debiendo redoblar sus esfuerzos para hacer la compra al consumidor más fácil, rápida y placentera: más días y horarios de apertura, aparcamientos, cajas de salida, servicio telemático y a domicilio, etc.
- La compra y la presentación de los productos alimenticios incorporarán nuevos atributos como: polisensualidad (deben poder tocarse y olerse los productos, incluso probarse), fraccionamiento (las comidas deberán ser más fraccionables), funcionalidad (incorporando en los alimentos más elementos nutricionales), ecología (tendencia a lo orgánico y natural), portabilidad (los productos deberán ser portátiles) e inteligencia (dieta sana en poco tiempo).
- La adquisición de bienes y servicios por medios telemáticos se incrementará, creciendo la demanda de servicio a domicilio. Además la utilización de tarjetas de pago y monedero electrónico será masiva, con independencia del importe de la compra.
- La partida presupuestaria destinada a alimentación seguirá decreciendo proporcionalmente en aras del aumento del gasto en esparcimiento y ocio, comunicaciones, formación, cuidados personales y salud.
- Los jóvenes serán más proclives al alquiler que a tener vivienda en propiedad. Los adultos continuarán prefiriendo la vivienda propia.
- Viajes, vacaciones y ocio son, por este orden, los apartados donde se espera que se incremente más el gasto de los hogares españoles.
- Los productos destinados a asegurar la estabilidad individual (como los seguros) tendrán gran aceptación en el futuro próximo.
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