Mientras que en las proyecciones originales la población se situaba en 2011 en 5.261.631 personas, en la revisión se sitúa en 6.161.000, debido básicamente al importante volumen de inmigrantes extranjeros que han llegado o previsiblemente lo harán en un futuro próximo.

Esto supone que, mientras que en la década de los ochenta y principios de los noventa, la población madrileña creció a un ritmo del 5 por mil anual, en la década de 2000-2010 se espera una tasa media anual de crecimiento del 15,5 por mil.

El crecimiento previsto en 225.000 personas entre el periodo 1996-2011 obtenido en las proyecciones originales, se debía exclusivamente al aporte del crecimiento natural, puesto que el saldo migratorio se dibujaba prácticamente compensado o ligeramente negativo. En la revisión de las proyecciones, la previsión de incremento de un millón de personas en el periodo 2000-2011 obedece a un aporte neto por parte del crecimiento natural de 307.000 personas y el resto del saldo migratorio, es decir, sólo un 30% vendría explicado por la diferencia entre nacimientos y defunciones.

Para este crecimiento natural, se prevé una recuperación en los niveles de fecundidad de las mujeres madrileñas, que aumentará el efecto positivo que tendrá la evolución del volumen y estructura de la población femenina en edad fértil. Por el contrario, el aumento en el volumen de defunciones es sólo una consecuencia del progresivo envejecimiento de la población.

Respecto al saldo migratorio, aunque se prevé negativo en más de 170.000 personas respecto al resto de España en el periodo 2000-2010, se espera que sea muy positivo respecto al extranjero (más de 800.000 inmigrantes extranjeros en el mismo periodo). Este último factor es claramente el más difícil de predecir, tanto por el carácter extraordinario de las regularizaciones ocurridas en los últimos años, como por los interrogantes futuros en torno a la reagrupación familiar de los extranjeros llegados, la permanencia o dispersión de los mismos por el territorio nacional, o los efectos de futuras legislaciones sobre admisión o expulsión de importantes contingentes de inmigrantes.