Danza contemporánea
En el trabajo de Olga Mesa, entre creaciones y experimentaciones, la cuestión de «la transmisión» de una obra de su propio repertorio no se había planteado hasta que, en 2019, retoma uno de sus solos más icónicos y representativos: Esto no es mi cuerpo (creado en Madrid, 1996).
Duplicación de presencias, superposiciones de imágenes, sobreimpresiones… Enigmáticas alianzas. La coreografía, en perpetuo diálogo con el vertiginoso dispositivo audio-visual imaginado por Francisco Ruiz de Infante, establece un real frotamiento del pasado con el presente. En escena asistiremos, literalmente, a un tiempo fascinante de transmisión interpretado por la bailarina Natacha Kouznetsova, a quien la artista reconoce una energía que le era y le es muy cercana. Una energía simultáneamente fuerte y frágil.
La obra original toma en esta verdadera «recreación» una nueva forma y actualidad proponiendo una pieza-manifiesto en la que la artista cuestiona el cuerpo y sus maneras de ser desde una mirada desplazada. ¿El cuerpo puede ser algo más que una imagen? ¿Puede ser un foco de emociones lleno de impulsos involuntarios?... Las preguntas se suceden unas a otras: ¿Cómo atravesar esa “otra” época? ¿Cómo abordar y transmitir a otra sensibilidad, generación y cultura, su propia memoria? ¿Qué es lo que recuerda el cuerpo cuando de pronto es “otro”? ¿Cómo construir otros estratos, otras narrativas para el mañana? ¿En qué momentos del pasado-presente perdernos?
Bailarina, coreógrafa y artista visual, emprendió en la década 1990 una investigación personal e innovadora que afirma la parte de lo íntimo en la representación. Invita a la cámara al escenario, con la que hace cómplice para combinar mejor la experiencia del espacio y la cuestión de la mirada.
Después de sus primeras piezas cortas en solitario en Nueva York (1989-1991), distinguidas por varios premios, regresó a España donde creó su propia compañía y presentó su primera pieza larga, Lugares Intermedios. Su interés por los trabajos audiovisuales junto con su trabajo escénico la llevaron en 1995 a producir el video Europas (con la participación de La Ribot y Francisco Camacho).
Durante este período, participó activamente en el renacimiento de la danza contemporánea de Madrid, especialmente dentro de la asociación UVI-La Inesperada, en la cual trabajó junta a Ana Buitrago, Blanca Calvo, Elena Córdoba, La Ribot y Mónica Valenciano.
Pronto se trasladó a Estrasburgo donde continua su búsqueda sobre la relación del cuerpo con la imagen y creó en el año 2005 la compañía Hors Champ // Fuera de Campo. En el año 2010 se le unió Francisco Ruiz de Infante, artista visual y tecnológico con una larga trayectoria internacional. Juntos inventan un universo en el que interactúan sus lenguajes artísticos, sus preocupaciones y sus respectivas experiencias.