Danza contemporánea
Un grupo de nueve intérpretes entrega sus cuerpos a una noche delirante de baile y música, cuando las obligaciones y las reglas diarias se suspenden temporalmente. Inspirados por la libertad de los bailes de máscaras, los carnavales enajenados o las festividades descarriladas, sus cuerpos son impulsados por brotes contagiosos de baile imparable y rebelde. Experimentan con la forma de crear arquitecturas alternativas de afecto y resonancia, mientras sus cuerpos se sumergen en un océano de sensaciones incontrolables. A veces luchan contra fuertes corrientes, otras disfrutan cabalgando sobre las olas salvajes. Oscilando entre el hedonismo y el exorcismo, la alegría y la tristeza, estos cuerpos prosperan en un estado de ánimo embriagador de colectividad. ¿Cómo puede un estado de descontrol y exceso impulsar a la multitud a actuar?
Mette Ingvartsen es una coreógrafa y bailarina danesa. Estudió en Ámsterdam y Bruselas, donde en 2004 se graduó en la escuela de artes escénicas P.A.R.T.S, un año después de fundar su compañía. Su trabajo se caracteriza por su carácter híbrido y se dedica a ampliar las prácticas coreográficas combinando la danza y el movimiento con otros dominios como las artes visuales, la tecnología, el lenguaje y la teoría. Una importante línea de su trabajo se desarrolló entre 2009 y 2012 con The artificial nature series, donde se centró en reconfigurar las relaciones entre la acción humana y no humana a través de la coreografía. En contraste, su última serie, The red pieces, de 2014 a 2017, se inscribe en una historia de performance humana con un enfoque en la desnudez, la sexualidad y cómo el cuerpo históricamente ha sido un sitio para las luchas políticas. Entre sus últimos montajes figuran The life work (2021), con personas mayores, que aborda cuestiones migratorias, el solo The dancing public y Skatepark (2023), una actuación a gran escala para patinadores, bailarines y comunidades locales de skateparks.