Danza contemporánea
Hairy es una coreografía para 4 bailarines y su cabello.
El cabello es una de las pocas partes del cuerpo humano que no se puede mover de forma voluntaria y directa. La coreografía y la danza, en cambio, pueden entenderse como un arte de (auto)control físico. Coreografiar el cabello, por tanto, conlleva en sí una tensión dramática: cómo controlar lo incontrolable. Esta tensión es el punto de partida de Hairy.
Debido a su naturaleza incontrolable, el cabello puede verse como una entidad separada de nuestro cuerpo, pero dependiente de él. Es un límite que nos separa y nos conecta con lo que está físicamente fuera de nosotros. Una coreografía hecha para el cabello plantea, por lo tanto, preguntas ontológicas sobre nuestra identidad, nuestro cuerpo y su autonomía.
El cabello largo y suelto tiene un fuerte significado simbólico en la sociedad occidental. Evoca la libertad, el romanticismo, la naturalidad y la liberación de la tradición o la opresión. El coreógrafo Dovydas Strimaitis utiliza todos estos símbolos como herramienta formalista para desarrollar contrapuntos en tiempo, espacio y significado.
Dovydas Strimaitis es un artista de danza contemporánea lituano que vive y trabaja en Francia. A los 12 años, comenzó su formación en danza contemporánea y otros estilos. En 2015, ingresó en el centro de danza de Codarts (Países Bajos) y se graduó en 2019, tras completar su año de prácticas con Jitti Chompee, Jan Martens y Marina Mascarell. De 2019 a 2022, fue bailarín en el Ballet Nacional de Marsella. Desde 2022, trabaja como bailarín independiente. Strimaitis estrenó su primera pieza profesional, The art of making dances, en 2021, a la que siguió A duet. En 2022, Hairy fue finalista del concurso Danse Élargie y posteriormente Strimaitis creó una versión en solitario y otra extendida para trío de esta pieza, que sirvieron como preparación para la versión de larga duración de Hairy, estrenada el pasado 2024. Las obras de Strimaitis se caracterizan por sus estructuras rigurosas, un vocabulario minimalista, físicamente exigente y una gran musicalidad. Aunque a menudo no siguen una narrativa convencional, sus piezas presentan una historia contradictoria a través del análisis de cuestiones históricas y contemporáneas en la danza, el arte y sus repercusiones políticas.