Danza contemporánea
VOICE NOISE se inspira en el ensayo The gender of sound (1992) de Anne Carson, que describe cómo la cultura ha tratado de silenciar a mujeres al asociar ideológicamente sus voces con la monstruosidad, el desorden y la muerte. En esta obra, seis bailarines interpretan la música de trece compositores y cantantes innovadores. En palabras de su creador, el coreógrafo y bailarín Jan Martens: “Quiero explorar la historia musical y ver si puedo dar visibilidad a algunas voces desconocidas. Esta vez quiero tomar la palabra ‘voz’ de manera bastante literal. La partitura de esta pieza estará compuesta íntegramente por obras en las que la voz femenina desempeña un papel protagonista.”
El coreógrafo y bailarín belga Jan Martens cree que cualquier cuerpo puede comunicar y tiene algo que decir. Con cada nueva obra, intenta reinventar la relación entre el público y el intérprete. Nacido en Bélgica en 1984, estudió en la Academia de Danza de Tilburgo y posteriormente en el Conservatorio de Danza de Amberes (2006). Trabajó como intérprete para diversos coreógrafos (Koen De Preter, United-C, Mor Shani, Ann Van den Broek) antes de desarrollar sus propias creaciones coreográficas en 2009. Tras su creación debut I CAN RIDE A HORSE WHILST JUGGLING SO MARRY ME en 2010, Martens ha desarrollado numerosos solos, dúos y actuaciones grupales, hasta llegar a su primera gran producción escénica, any attempt will end in crushed bodies and shattered bones, para 17 bailarines, que presentó en el Festival de Aviñón.
Martens define su trabajo como un retiro en el que la noción del tiempo vuelve a hacerse tangible, ofreciendo un espacio para la observación, la emoción y la reflexión. Para lograr este objetivo, no diseña tanto su propio vocabulario gestual, sino que trabaja con idiolectos existentes y los reutiliza en un contexto diferente, permitiendo que surjan nuevas ideas.