Atención al ciudadano
Comunidad de Madrid
Comunidad de Madrid

Paco del Pozo

Cantaor de Madrid
Lámpara Minera en La Unión 1997


FORASTEROS

Estreno absoluto
Paco del Pozo, cantaor
Jerónimo Maya, guitarra
Yeyé de Cádiz, cantaor invitado
Lela Soto, cantaora invitada
Rafael Peral y Noé Barroso, baile y compás
Mario Zorrilla, actor invitado
 
Dirección: Paco del Pozo
Dirección musical: Jerónimo Maya
Idea original y textos: David Calzado

Sinopsis



Forasteros es un homenaje a aquellos artistas que llegaron a Madrid para convertirla en la capital del flamenco. Una propuesta del cantaor Paco del Pozo, con la dirección musical de Jerónimo Maya, ambos artistas de la villa y corte, que quieren hacer de este espectáculo un ejercicio de memoria y de justicia.

La ciudad de Madrid está ligada al flamenco desde su momento germinal y así lo confirman los primeros escritos de los que tenemos constancia. Desde mediados del XIX Madrid es para los flamencos una aspiración, un sueño, el sustento de familias enteras y el punto de encuentro de generaciones de cantaores, bailaores y tocaores. Y de aficionados, por supuesto. Madrid es laboratorio de pruebas, pedestal y juez severo que sentencia sobre quién va a trascender en la historia de este arte. En el flamenco, sin Madrid no hay paraíso.

Forasteros quiere celebrar a todos y cada uno de los artistas y las artistas que contribuyeron a hacer de la ciudad plaza grande de la cultura jonda, pero este homenaje quiere poner el foco en un periodo concreto, el de la edad de oro del flamenco en Madrid. Hablamos de los años 60 del siglo pasado, cuando el florecimiento de los tablaos y otros espacios escénicos, reunió en la capital a lo más granado del cante, el toque y el baile. Cádiz, Sevilla, Jerez, Córdoba, Granada, Badajoz… toda la cartografía flamenca estaba representada en Madrid con artistas de personalidades irrepetibles. La convivencia sobre el tablao, en las ventas y las casas en las madrugadas posteriores dejó el terreno marcado para el flamenco que hoy se escucha en todos los rincones del mundo.

Forasteros es un agradecimiento a Madrid desde Madrid. Paco del Pozo (Madrid, 1975), el cantaor madrileño más relevante de los últimos tiempos, presenta esta propuesta escénica cuando se cumplen 25 años de su Lámpara Minera en La Unión. A su lado, en la dirección musical, Jerónimo Maya (Madrid, 1977), uno de los tocaores más profundos y originales de la actualidad y máximo representante de la escuela de guitarra de Caño Roto, una de las grandes aportaciones de Madrid a la historia del flamenco. La cantaora Lela Soto (Madrid, 1992), nieta de Manuel Sordera, ejemplifica a la perfección esta historia. Su abuelo Sordera de Jerez y su padre Vicente Soto hicieron de Madrid su casa y su descendencia creció en estas calles. Yeyé de Cádiz (Cádiz, 1948) conoce esta historia en primera persona y su cante tiene el sabor de aquellas juergas interminables. El actor Mario Zorrilla (Bilbao, 1965), que se enamoró del flamenco en las noches del Candela y del Patas, ayudará a contar esta historia en la que Noé Barroso (Madrid, 1981) y Rafael Peral (Barcelona,1974), artistas de Madrid, pondrán el baile y el compás.

Maestros como Pepe de la Matrona, Rafael Romero, El Sordera, Manolo Caracol o El Culata; artistas que aportaron un sello propio como La Paquera, Indio Gitano o José Menese; o revolucionarios como Farina o Valderrama, "estarán presentes" en el Teatro de la Abadía, para recordar una de las mayores concentraciones de talento de la historia del flamenco.


Sobre el artista



La sólida relación de Paco del Pozo, (Francisco del Pozo Carpintero, Madrid, 1975) con la música en general y el flamenco en particular, se sustenta en tres firmes pilares: la inquebrantable honestidad ante este arte, un estudio minucioso y constante, y una íntima y sensible necesidad de expresar sus inquietudes artísticas utilizando el prolífico andamiaje que le ofrece esta disciplina.

Desde niño desarrolla su formación de la mano de importantes guitarristas, obviando caer en los tantas veces impuestos estereotipos y buscando su propio camino. Así, traza un sendero profundamente respetuoso con el flamenco, coherente con el legado que ha recibido, pero con genuina impronta creativa e irrenunciable libertad.

Siendo todavía muy joven, pero ya con una sólida formación tras años de estudio, y con la imprescindible experiencia de enfrentarse a innumerables escenarios (peñas, tablaos, auditorios, teatros, festivales), Paco inicia una carrera complementaria y permanente: la docencia en conservatorios y prestigiosas escuelas.

Su primer trabajo discográfico (que no su primera grabación, pues esta se produce con 11 años y lleva el título de Paquito quiere cantarte), es Vestido de luces. Más que un alegato a la tauromaquia, es un claro homenaje a la poesía (a la que siempre ha estado muy vinculado), en el que, con la excusa de homenajear a la saga de los Ordoñez, Paco experimenta una inmersión en la poesía culta a través del flamenco, sin, por ello, dejar de seguir estudiando y disfrutando del inmenso repertorio de poesía popular que tanto define a lo flamenco.

Ignorando el canto de sirenas de modas y sin más consideraciones que su impronta personal, publica su último disco, titulado En este momento, un impactante y esmerado trabajo en el que el cantaor madrileño se muestra como un cantaor en plena madurez que, tras un exhaustivo proceso de estudio e investigación, recupera algunos cantes olvidados además de ofrecer un sentido homenaje a artistas que por uno u otro motivo le han conmovido.

En resumen, Paco es un cantaor completo, de registro muy poderoso y con una gran entrega en la ejecución que nunca engaña ni toma atajos. La responsabilidad, la seriedad y el uso correcto de una profunda formación son, sin duda, sus señas de identidad.

Subir