Esther Rodríguez-Barbero
Mensajes corporales es un proyecto no-proyecto nacido durante el confinamiento. Surge como respuesta por un lado a la observación de una sospecha o miedo a los cuerpos ajenos, y por otro a la imposibilidad de acompañar físicamente a todas esas personas que están pasando la enfermedad solas. 99 mensajes para 99 días de confinamiento proyectados cada día desde el balcón a las fachadas a la hora del ocaso. Algunos de los mensajes nacen de la observación de lo que la situación genera en los cuerpos, de deseos imposibles, otros son mensajes recibidos de otras personas para ser proyectados, otros están inspirados en prácticas de otras compañeras, en bailes, en recuerdos. Un relato proyectado de una situación compartida.
