LA CAPITANA

Se plantea la Moneta la creación de una suite flamenca para intentar invocar desde la escena el espíritu flamenco que encarnaba Carmen Amaya. Traspasar los límites convencionales de la expresión flamenca tanto en sus palos dramáticos como en los palos líricos y festeros. Crear en escena la atmósfera de los "soníos negros" que permitan a la bailaora trasgredir sus propias limitaciones para provocar en el espectador la experiencia estética de la catarsis flamenca.

Como Carmen Amaya, sin concesiones a la galería ni a otras consideraciones de tipo técnico –esteticista que tanto se prodigan últimamente en el medio artístico. Radical en su concepto, arriesgando en su expresión, interesándose sobre todo en la búsqueda de una propuesta creativa válida para el flamenco del siglo XXI construida sobre el legado de la mejor tradición, la que representa Carmen Amaya.