Petites fables (Pequeñas fábulas) es un espectáculo de marionetas de hilo, en el que, con una aparente sencillez, sin esconder nada y sin trucos falsos y aparatosos, dos titiriteros consiguen dar vida a objetos inanimados delante de nuestros ojos. Su trabajo de manipulación, voluntariamente visible, se olvida rápidamente al ver el movimiento fascinante de sus personajes.
La técnica de los integrantes de Compagnie Bitonio es de una precisión extraordinaria. La compañía francesa fabrica sus propias marionetas, principalmente con madera, y también las estructuras que permiten un manejo experto y perfectamente sincronizado. El resultado son movimientos complejos y cautivadores, de gran realismo.
La obra consta de dos partes. La primera es un solo de uno de los manipuladores, y cuyos protagonistas son varios personajes-animales que salen de una caja aparentemente demasiado pequeña para poder albergarlos. Trabajan una comicidad “mágica” de modo similar a los códigos de los dibujos animados. Nos sumergen en los cuentos de nuestra infancia, juegan con nuestros viejos miedos y nos provocan ternura. Estas marionetas, dulces e impertinentes, hacen reír por igual a niños y adultos.
En la segunda parte, con ayuda de otro titiritero, todo cambia. En escena, se desarrolla una historia que sigue la tradición de los viejos westerns: un pobre vaquero solitario y su caballo recorren el Oeste, en busca de fortuna. El encuentro con la Gallina de los Huevos de Oro cambiará su destino, después de un enfrentamiento que acabará en un explosivo e inesperado final.
En su casa familiar cerca de Nantes, Anthony Mainguet “Tonio” da vida, a través de la Compagnie Bitonio, a un universo inspirado en las películas fantásticas y los cómics que conformaron sus sueños y fantasías de la infancia. Ese universo, combinado con su pasión por la talla de madera y las marionetas, constituye el alma de Bitonio.
Ha creado autómatas en madera, marionetas de tamaño humano, marionetas móviles manipuladas con hilos o con cables eléctricos, esculturas de madera, etc. Lleva más de 20 años ideando obras que traspasan fronteras. Ha actuado en más de una docena de países con espectáculos de calle, música y títeres.
En la actualidad, presenta cuatro producciones de diferente naturaleza que atraen a todo tipo de público. Aparte de Petites fables, ha creado Le bar animé, un bar abierto al público servido por autómatas, L’Homme Fort, con marionetas de tamaño natural y Le Train Fantôme, que es además un juego colectivo. Su último estreno ha sido Les Singes, en 2022.