Harri Herri Har
- Agurea
- Habanera
- Erreka
- Kale Erdian
- Gorde Dezakegu
- Ez dira
- Pobriaren Suertia
- Arrels
Iban Urizar | Voz, trompeta, sintetizador, harmonium
Itziar Garaluce | Visuales
Presentación del disco Harri Herri Har
Harri (piedra). Hacer un disco es tirar una piedra al agua. Las ondas generadas se van extendiendo hasta desaparecer. Las piedras pueden llevarte a construir pequeñas chozas o también catedrales. Pueden ser inamovibles como la tradición, pero pueden marcar un rumbo cuando las apilamos junto al camino. Una piedra es un vestigio del pasado. Aunque sirva para cambiar la dirección de un arroyo, el agua seguirá haciendo su propio camino.
Herri (pueblo). Soy de un pueblo, y no lo cambiaría por una ciudad. Este disco huele a pueblo, a mi pueblo. No es el pueblo más bonito. Tiene un olor dulce y suave a veces. Crudo e incómodo otras. Ese olor que te hace huir, pero te hace sentir que estás en casa.
Har (gusano). Se oye una melodía y se forma un gusano en el oído. Un gusano que da vueltas. Vueltas y más vueltas. Con la mayoría de las canciones del disco he sentido este gusano. No podía sacármelo de encima. Soy un gusano, y eso duele muchas veces.
El disco incluye campanas, melancolía, fiesta, animales y poesía. Le he cantado a la vejez, a bailar sobre un puente. Harkaitz Cano ha convertido los arroyos en una cura de tristeza. Odei Barroso nos juzga por los ojos del toro. Bilintx, con la suerte del pobre, nos muestra que la sociedad no ha cambiado tanto. Canto sobre un anciano y su necesidad de escuchar las campanas, y una habanera. Canto sobre la nostalgia de la revolución o sobre dónde encontrar poemas tras una fiesta.
He tenido la suerte de tener como compañeros de viaje a extraordinarios músicos como Félix Buff y Hasier Oleaga. El piano de Hache. Las cuerdas de Xabier Zeberio. La fantasía de Los Sara Fontán...
Harri Herri Har se ha grabado en los estudios Mala estrata de Bilbao bajo la batuta de Aitor Etxebarria, con quien he compuesto este Harri Herri Har.
He levantado una piedra mientras voy camino del pueblo. Encuentro un gusano. Quién sabe desde cuándo está ahí y quién sabe hasta cuándo querrá quedarse.
Amorante es el proyecto personal de Iban Urizar, etnomusicólogo y multiinstrumentista vasco. Aventurado e iconoclasta, amante de la improvisación, crea una serie de composiciones que son un verdadero periplo por la música ancestral y de vanguardia. Acompañado por su inseparable trompeta, pero también con sus pedales de mezcla, su harmonium indio y un pequeño sintetizador, su música es una especie de viaje donde la versatilidad y la experimentación son imprescindibles. Despojado de todo prejuicio, elabora mezclas extraordinarias entregadas a la sonoridad de sus variados instrumentos y su euskera.