En el espacio del flamenco contemporáneo hay un lugar ocupado por María del Mar Suárez La Chachi, licenciada en arte dramático y danza española, que llega al Festival de Otoño con Los inescalables Alpes, buscando a Currito. En esta confluencia de baile, cante y música digital La Chachi expresa con la danza la búsqueda del amor en el siglo XXI, alejado de una consideración romántica. Para la artista, escalar es un símbolo de superación y salvación, y describe esta pieza como “un viaje literal, que transita de un punto a otro a modo de aventura, de tragedia. Por el camino, el cuerpo se transfigura en penitencia”.
Tras años de formación, en los que se especializó en el flamenco, en 2017
La Chachi, bailaora, actriz y apasionada de las nuevas dramaturgias,
estrenó su primer trabajo en solitario, La gramática de los mamíferos. Esta primera creación
fuegalardonada con tres premios PAD para profesionales de la danza al mejor
espectáculo, a la mejor intérprete y a la mejor producción sin subvención,
además del premio Lorca de Teatro Andaluz a mejor intérprete femenina 2018.
Un añodespués presentó su segundo trabajo, La espera, en el que se
hibridan el mundo flamenco y la rave, un proyecto seleccionado
para las residencias de investigación de Teatros del Canal por el que
recibió el premio Ateneo al mejor espectáculo de danza en 2019.