Cataluña es una potencia en lo que venimos llamando circo contemporáneo, alimentada e influenciada, vecindad obliga, por la potencia mundial que es Francia en este campo. Desde allí llega Animal Religion con esta delicia para públicos menudos, gente a partir de los 2 añitos, aunque niños somos un poco todos cuando el circo está por medio, y con mucho gusto. Esta delicia se llama …y las ideas vuelan, un espectáculo fresco donde unos pocos objetos tienen un gran protagonismo y los pequeños encuentros participativos con los espectadores menudos propician escenas divertidas y llenas de complicidad. Esas experiencias están muy bien acompañadas por un trabajo de luz y música exquisito, como no podía ser de otra forma. Es parte de la experimentación que está desarrollando últimamente la compañía conformada por Quim Girón, Joana Serra y Joan Cot Ros, que buscan esa conjugación perfecta en escena de luz, cuerpo y sonido, con una base circular y la cercanía del público.

Animal Religion se conformó hace ahora diez años y van casi a espectáculo por año, aunque la pandemia les obligó a detener el ritmo, como a todo el mundo. Son muy inconformistas y siempre están buscando nuevas formas de trabajar en el medio que conocen, se cuestionan y buscan no reproducir una acción siempre igual. Les gusta también la posibilidad abierta del directo, dejar espacios a la improvisación, no darlo todo por cerrado. En …y las ideas vuelan eso se lleva al máximo exponente, porque con un público de entre 2 y 5 años es una tentación muy grande no dejarles participar y hasta dictan el tiempo de las escenas. Ellos están obligados a poner toda su atención en lo que ocurre, puro presente, y agarrar al vuelo las ideas, jugando con el título de la pieza. Acrobacias, juego, humor y música en el primer trabajo que concibieron para público infantil (estrenado en el Mercat de les Flors de Barcelona en 2019), que no tiene, como en el caso de Ahir, una clave intelectual, sino una perspectiva mucho más sensorial.