Proyección del documental Reas. Guion y dirección: Lola Arias
Centro de Cultura Contemporánea Condeduque
12 de noviembre – 20:00 h
Al terminar el documental, habrá un coloquio con el elenco
La película Reas de Lola Arias fue una de las sensaciones del Festival de Berlín de 2024. En ella, la escritora, directora de teatro y cine argentina, empleaba la ficción y el documental en una fascinante aleación de drama realista y musical sobre las vidas de varias mujeres en un centro penitenciario.
Arias había realizado unos talleres de cine y teatro en 2019 en la cárcel de mujeres de Ezeiza en Buenos Aires. Y de esos encuentros nació Reas. Como explicó la cineasta y una de las principales referentes del teatro documental, no quería hacer un drama carcelario, sino centrarse “en los lazos de amor y comunidad entre mujeres cis y personas trans que las mantienen vivas en un espacio de confinamiento y violencia”.
Poco después estrenó Los días afuera. El territorio de representación, esta vez, era el teatro. Y la acción se traslada de la cárcel a la calle, en el momento en que, tras cumplir su condena, los personajes de Reas (cuatro mujeres cis y dos personas transgénero: una mujer trans y un hombre trans) son liberados e intentan rehacer sus vidas, enfrentados a la barrera de sus antecedentes penales.
Siguiendo el mismo molde documental y musical del filme, en Los días afuera, los personajes, según la autora y directora, “reviven su vida como ficción e inventan, a través de la fantasía y la imaginación, un futuro posible”. Para ello reconstruyen escenas de su vida pasada (noches de requisas, su participación en talleres de arte, sus estudios, la formación de una banda de rock) y se proyectan hacia el porvenir cantando, bailando y actuando. Y lo hacen en una escenografía que recrea un espacio entre una obra en construcción y un set de rodaje de una película.
En el escenario, un automóvil lleva a los personajes en un viaje a través del tiempo. Vemos a Nacho, que trabaja como conductor de taxi y toca en un grupo de rock; a Paulita, empleada en un taller textil clandestino cantando cumbia, y a Noelia, que se gana la vida haciendo trabajo sexual y organizando fiestas de baile y manifestaciones por la visibilidad trans. Cada uno a su modo refleja, según Lola Arias, “lo que le ocurre a una persona que sale al mundo y tiene que reconstruir su vida, sus afectos, encontrar un trabajo, una vivienda”.