Anunciación

"Mientras numerosos pintores interrogan desde hace siglos todos estos símbolos antinómicos que contiene la Anunciación, sorprende constatar que ese tema cuya problemática es tan cercana al cuerpo, haya sido casi eludido por el arte coreográfico.

Sin embargo, lo que está en juego ahí es fascinante.

En la iconografía tradicional, la Virgen María está representada a menudo en un jardín cerrado que simboliza su virginidad. Una similitud se desprende entonces entre su espacio íntimo y su entorno.

La llegada del ángel en ese universo íntimo aporta con él la anunciación de un cambio metabólico de su cuerpo. Por eso, a pesar de que el texto expresa una sumisión serena de la virgen ante tal acontecimiento, muchos artistas le han atribuido actitudes de duda, de inquietud o también de revuelta.

Esta simultaneidad extraña entre sumisión y revuelta, esta deflagración del espacio y del tiempo, nos significa que en el momento mismo en el que se entrega el mensaje, el proceso biológico de la fecundación está en marcha. Se trata entonces del acto de concepción."

La consagración de la Primavera

"Cuando escucho el La Consagración de la primavera de Igor Stravinsky, verdadero monumento de la música del siglo XX, me parece que lo que se desprende de la obra, tiene que ver tanto con la fascinación como con un terror ancestral.

Esa música no para de acarrear la lenta subida del deseo a la vez que una especie de pánico contenido.

Mezcla de nerviosismo por acceder a los impulsos literalmente dictaminado por nuestras moléculas y de alegría avivada por nuestros sentidos, el impulso significado aquí posee la fuerza de lo irremediable. Los cuerpos enfrentados a esa mecánica ancestral, ebrios de agotamiento no pueden sino participar en ese ritual. "

Con el apoyo del Institut Français y la Embajada de Francia en España