La Columna Durruti
www.emiliogarciawehbi.com.ar | www.maricelalvarez.com.ar
| Texto: | Karl Marx |
| Concepto e interpretación: | Maricel Álvarez y Emilio García Wehbi |
| Asistencia artística: | Martín Antuña |
| Fotografías: | Andrés Manrique y Gustavo Gorrini |
| Realización del busto en Madrid: | Ignacio García |
| Música: | se utiliza la canción La Varsoviana (Warszawianka, 1883), de Wacław Święcicki, y fragmentos de películas de los Hermanos Marx |
“Una obra iconoclasta y perturbadora”.Diego Rojas, Infobae
En colaboración con el Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid, el Museo Reina Sofía presenta, por primera vez en España, Escorpión y Félix, un trabajo de La Columna Durruti, colectivo iconoclasta de acciones performáticas afincado en Buenos Aires. La sesión se inicia con una conversación entre los fundadores del colectivo, Emilio García Wehbi y Maricel Álvarez, y la comisaria e investigadora Isabel de Naverán, en la que se profundizará en la Trilogía de La Columna Durruti (2015-2017) y otros trabajos del colectivo, a través de textos, películas, objetos, publicaciones y acciones. A continuación, tendrá lugar la performance Escorpión y Félix (2018), articulada en torno a la lectura del único texto de ficción escrito por Karl Marx: Escorpión y Félix. Novela humorística (1837). Siguiendo la actitud inconformista de La Columna Durruti, la pieza busca provocar, desde la acción, reflexiones que interpelan el presente.
El colectivo La Columna Durruti está integrado por los artistas multidisciplinares Emilio García Wehbi y Maricel Álvarez, el compositor Marcelo Martínez y la escenógrafa Julieta Potenze.
Emilio García Wehbi es un artista interdisciplinario autodidacta que trabaja en el cruce de lenguajes escénicos. Desde 1989 -año en que funda El Periférico de Objetos, grupo paradigmático del teatro experimental e independiente argentino al que el Festival de Aviñón le dedicó una retrospectiva en el año 1999- hasta la fecha, ha destacado como director teatral, regidor, performer, actor, artista visual y docente. Sus espectáculos, óperas, performances, instalaciones e intervenciones urbanas han sido presentados en los principales escenarios, festivales y ciudades de Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela, México, Estados Unidos, Canadá, Portugal, España, Irlanda, Escocia, Francia, Suiza, Holanda, Bélgica, Austria, Alemania, Polonia, Italia, Suecia, Australia y Japón.
Su poética intenta confrontar con las categorías estéticas establecidas, hibridando las disciplinas de manera que sus creaciones no puedan ser sometidas a ninguna definición precisa. Su búsqueda formal pretende establecer siempre una dialéctica con el espectador, considerándole parte activa de la obra. García Wehbi trabaja a partir de estrategias formales que incluyen conceptos como lo obsceno (aquello que está fuera de la escena), la crisis, el accidente, la provocación, la inestabilidad, lo extraordinario (lo que se aparta del orden), la memoria, la muerte y la violencia. Intenta que sus montajes sean un espacio para la convergencia de las distintas miradas. A lo largo de su carrera ha sido merecedor, entre muchas otras distinciones, del Premio Konex a la excelencia artística.
Por su parte, Maricel Álvarez es actriz de teatro y cine, directora, coreógrafa, curadora y docente. Su práctica se desarrolla en la intersección del teatro, la performance, la danza y las artes visuales, generando una fusión de los espacios en los que el cuerpo, como un aparato artístico y crítico, se puede manifestar. Este enfoque fundamentalmente interdisciplinario se refleja en su formación artística y académica: cursó la carrera de Letras en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y se formó con reconocidos maestros en teatro y danza contemporánea tanto en Argentina como en el extranjero. Trabaja en estrecha colaboración artística con Emilio García Wehbi desde 1999. Ha trabajado además con El Periférico de Objetos, Alejandro González Iñárritu (Biutiful), Sophie Calle (Prenez soin de vous), Santiago Loza, William Kentridge (Enough and More Than Enough), Woody Allen (To Rome with Love), Nicolás Prividera, Edgardo Cozarinsky, Alejandro Tantanian, Martín Churba, Nora Lezano, Diana Szeinblum, Ana Katz e Iván Fund, entre otros.
Sus trabajos y creaciones ha sido presentados en muchos de los más prestigiosos teatros, galerías, museos y festivales de Argentina y el extranjero, como el Centro de Experimentación del Teatro Colón, el Centro de Expresiones Contemporáneas del Teatro Argentino de La Plata, el Teatro General San Martín, el Konzert Theater Bern (Suiza), el BerlinercFestspiele (Alemania), la Akademie der Künste Berlin (Alemania), el Teatro El Galeón (INBA) de Ciudad de México, el Museo Universitario del Chopo (CDMX), el Espacio de Arte devla Fundación OSDE, el Centro Cultural Kirchner, el Museo Palacio Dionisi (BIENALSUR), el Festival de Cine de Cannes (Francia) o los festivales de Sundance (Estados Unidos), Morelia (México) y Toronto (Canadá), entre otros. Actualmente es docente de la Maestría de Teatro y Performance de la Universidad Nacional de las Artes y curadora de la Bienal de Performance (BP.17 y BP.19).
“Conocemos al Marx filósofo, conocemos al Marx economista, conocemos al Marx político, pero desconocemos al Marx humorista. Y no hablamos de Groucho ni de Harpo, sino de Carlos. A los 19 años, Karl Marx flirteó con la poesía y con la novela. Escorpión y Félix es una muestra de lo que hubiese sido capaz de haber transitado también esos caminos. Se trata de una serie de capítulos de una novela satírica nunca acabada en donde el joven futuro filósofo ya muestra sus virtudes como polemista y discute graciosamente las tesis de los pensadores que lo precedieron, pero, esencialmente, se desternilla de la risa con una actitud absolutamente disparatada, que podríamos aventurar como antecesora de Dadá. Se trata de una herejía literaria que se ocupa de criticar las costumbres de su época del mismo modo irreverente con que Duchamp le pintó los bigotes a la Gioconda. De algún modo, la existencia de Escorpión y Félix es una febril celebración del asesinato de ese Marx ceñudo, soberbio, perfilado, que los libros de historia y los monumentos de los países donde reinó el socialismo estalinista se encargaron de inventar. Y La Columna Durruti es, en esta ocasión, la culpable de cometer el asesinato de Julio César, de arrancarle la barba postiza a Marx”.
Emilio García Wehbi