Carlota Ferrer y José Manuel Mora
| Dirección y puesta en escena: | Carlota Ferrer |
| Texto: | José Manuel Mora |
| Intérpretes: | Carlota Ferrer y Enrique Sastre |
| Con la colaboración especial de: | Antonio Montana |
| Coach: | Eusebio Poncela |
| Iluminación: | David Picazo |
| Espacio escénico: | Carlota Ferrer y Miguel Delgado |
| Esculturas y realización escenográfica: | Miguel Delgado |
| Ingeniería Escénica: | Fernando Valero - PREVEE |
| Asesoramiento Coreográfico: | Ana Erdozain, Olga Pericet y Daniel Abreu |
| Diseño de vestuario: | Carlota Ferrer |
| Diseño de sonido: | Sandra Vicente |
| Ayudante de dirección: | Enrique Sastre |
| Estudiante en prácticas: | María Martinez Rivas |
| Diseño gráfico: | Luis Camafreita |
| Audiovisual: | Carlota Ferrer, Fernando Valero y David Picazo |
| Fotografía: | Ilde Sandrín |
| Grabación Piano: | Andrea B Music |
| Voces en Off: | José Manuel Mora, Cristobal Suárez, Julia De Castro y Carlota Ferrer |
| Asistente de producción: | Marina Perea |
| Director de producción: | Fernando Valero |
| Gestión Draft.inn: | Gabriel J. Rodríguez |
| Producción: | Prevee - Draft.inn |
| Distribución: | Clara Pérez |
| Agradecimientos a: | Conchi Albiñana, Carlos Beluga, Diego Cabarcos, Julia de Castro, Joaquín Fernández, Oscar de la Fuente, Diego Garrido, Alberto Jo Lee, Lucía Juárez, Emilia Lazo, Carlos del Olmo, Esther Ortega, Selam Ortega, Paula Ruiz, Cristobal Suárez, Jorge Suquet, José Luis Torrijo y Antonio Garcinuño. |
“Una mujer de teatro integral capaz de personificar un concepto teatral que aúna diferentes disciplinas”.Extracto del fallo del jurado del Premio Ojo Crítico de Teatro 2015
Preguntando al universo es un espectáculo de creación original que, al igual que todas las propuestas del tándem teatral formado por el dramaturgo José Manuel Mora y la directora, actriz y coreógrafa Carlota Ferrer, combina teatro y performance, música y danza, en una amalgama de fuerte impacto estético y emocional que busca siempre la unidad secreta entre las artes, ese subrepticio hilo emocional que recorre la pieza de inicio a fin y que exige el salto entre disciplinas, como si el uso de una sola fuera insuficiente para encontrar la forma exacta de la experiencia artística que los creadores desean transmitir. La búsqueda incesante de un instante de belleza en el caos que domina el universo. La necesidad del caos para la creación. La representación estética del misterio. El misterio de la vida. Tales son los temas que Mora y Ferrer abordan en Preguntando al universo, su última aventura sobre las tablas, que este mes de noviembre se estrena en el 38º Festival de Otoño.
Preguntando al universo es una instalación plástica y sonora inspirada en el cosmos y la teoría de origen pitagórico de la armonía de las esferas. Y es, también, el taller de un artista, un espacio minimalista que avanza hacia el “horror vacui” más barroco. En ella conviven elementos de la mitología romana, que se transforman en retazos de la iconografía cristina, el kitsch, el pop art y el arte japonés.
La artista multidisciplinar Carlota Ferrer y el autor José Manuel Mora se desnudan en este nuevo espectáculo a través de una ficción con tintes metafísicos y ecológicos en la que vuelven la vista atrás para mostrarnos la intimidad de un proceso creativo en busca del origen de su poética artística y, de forma paralela, en busca del origen del mundo en el que habitan, con sus contradicciones, sus incertidumbres y sus problemáticas contemporáneas. Durante el confinamiento, apartada en el campo y lejos de la urbe, Carlota Ferrer hizo una recopilación de materiales en torno a la naturaleza, buscando la belleza y la espiritualidad, indagando en las fuentes clásicas y en la artesanía, en un intento de recuperar la poesía y el misterio, conversando con un tiempo que cambia de ritmo, pero que nunca se detiene.
Carlota Ferrer
Premio Ojo Crítico de Teatro 2015, la creadora, actriz y coreógrafa es una de las directoras más relevantes de la escena contemporánea multidisciplinar. Sus espectáculos giran de forma habitual dentro y fuera de nuestro país. En los últimos tiempos ha dirigido La leyenda del tiempo junto a Darío Facal, basada en Así que pasen cinco años, de Federico García Lorca, y Blackbird, de David Harrower, estrenada en 2017 en el Festival de Otoño, ambas coproducidas y exhibidas en El Pavón Teatro Kamikaze. Entre las últimas creaciones del tándem destacan también El último rinoceronte blanco, a partir de Ibsen (El pequeño Eyolf), La vida a palos y la controvertida Esto no es La casa de Bernarda Alba, estrenadas en los Teatros del Canal. Han pasado por sus manos actores como Verónica Forqué, Eusebio Poncela, José Coronado, Irene Escolar, Imanol Arias o Helio Pedregal, pero su sello de identidad más significativo reside en la multidisciplinaridad y la versatilidad de sus intérpretes (Óscar de la Fuente, Carlos Beluga, Julia de Castro, Jaime Lorente, Cristóbal Suárez, José Luis Torrijo, etc.).
Ferrer ha dirigido y coreografiado junto a Igor Yebra el Bolero de Ravel con la Orquesta Sinfónica Ada Alicante, bajo la batuta del maestro Josep Vincent. Asimismo, ha sido responsable de la dirección escénica de La espina que quiso ser flor o la flor que soñó con ser bailaora y Un cuerpo infinito, de Olga Pericet, ambas presentadas en los Teatros del Canal.
Otros de sus espectáculos son: Los cuerpos perdidos, La habitación luminosa y La hora oscura (estrenadas en el Teatro Español); Fortune Cookie, de José Manual Mora, presentada en el CDN; Los nadadores nocturnos, Premio Max al espectáculo revelación y Primer Premio en el Certamen de Directoras de Escena de Torrejón de Ardoz, estrenado en las Naves del Español en Matadero; o La melancolía de King Kong, presentada en el Teatro de La Abadía.
José Manuel Mora
Nace en Sevilla en 1978. Actualmente dirige la ESADCYL y el Máster en Enseñanzas Artísticas en Valladolid. Tras abandonar sus estudios de Biología y formarse como actor en el Centro de Artes Escénicas de Andalucía, se traslada a Madrid, donde cursa estudios de dramaturgia y dirección de escena en la RESAD. Amplía sus estudios en Londres, Berlín y Ámsterdam, donde realiza el Máster de Teatro de la Universidad de Ámsterdam. Y estudia también Filosofía en la Universidad de Salamanca. Sus piezas han sido traducidas al inglés, francés, noruego, italiano, alemán y serbio. Asimismo, ha sido seleccionado como autor por el Royal Court Theatre de Londres, el I Programa de Dramaturgias Actuales del Ministerio de Cultura de España y el programa de Jóvenes Creadores del Fonca (México). También ha sido invitado en dos ediciones al Berliner Festpiele und Theatertreffen de Berlín (2008 y 2012).
En los últimos años, Mora ha desarrollado una prolífica carrera como autor, dramaturgista y colaborador literario para la sección teatral de El Cultural, del diario El Mundo, y otras revistas especializadas en artes escénicas. Actualmente, es el director artístico de Draft.Inn, espacio de creación contemporánea de vocación internacional que funda junto a su socia y colaboradora Carlota Ferrer y un grupo de profesionales de la escena de Madrid. También ha colaborado como dramaturgo de la compañía belga de teatro-danza Peeping Tom, como asesor artístico para el Theatre-Biennale of Staatstheater Wiesbander y como profesor invitado en la Universidad de Massachusetts (UMASS), de Estados Unidos.
“¿De qué va la obra? No lo sé. O, al menos, no lo sé todavía. Reivindico el hecho de que mi aproximación al teatro sea ambigua y polisémica. La aproximación de una artista que crea en libertad y lucha por no impostar una respuesta cuando le preguntan: ¿de qué va la obra?
A partir de notas, dibujos, fotografías, largas conversaciones, reflexiones compartidas y todo el material procesual, José Manuel Mora se encuentra generando una ficción a caballo entre lo personal y lo biográfico, lo cotidiano y lo metafísico, lo profano y lo religioso, que indaga en los orígenes del universo, con textos del Timeo, el Génesis y el Zohar, entre otros de su autoría, y aborda los misterios de la creación y de la espiritualidad en el arte.
Todos los elementos utilizados en el espacio escénico y el vestuario han sido reciclados; son objetos y tejidos viejos que vienen con su memoria, con su propia su historia, y que tienen aquí una nueva vida y están destinados a una nueva muerte.
Para ser artista hay que tener algo que decir, dicen. Para dormir bien, hay que tener la conciencia tranquila. Y libertad para soñar, digo yo.
Me gustaría ser religiosa pero no lo consigo. La ira que siento hacia el mundo la transformo en tristeza y melancolía. Ojalá sepamos desatarla y conducirla armónicamente en el proceso creador de esta pieza sobre el origen de la creación y de la experiencia artística.
El amor que siento hacia el planeta esconde el miedo a desaparecer. Y para sobrevivir a ese miedo destruyo lentamente ese amor. Quizás de esto trate realmente esta pieza”.
Carlota Ferrer