La Fiesta de la Maya de Colmenar Viejo, declarada de Interés Turístico se celebra el 2 de mayo.
Según apunta la Historia, el origen de la Fiesta de la Maya se remonta a la lejana Edad Media. En la maya se conjugan simbolismos como la fertilidad o la prosperidad de la economía agrícola y pastoril, y es un saludo a la Primavera.
Los preparativos para la fiesta comienzan semanas antes del 2 de mayo, día de la celebración. Tras la pertinente inscripción en el Ayuntamiento por parte de cada Maya, se procede a la preparación de los trajes, que se componen de enaguas, camisa blanca y mantón de Manila atado a la espalda. Además, las niñas se engalanan con multitud de abalorios y flores en el cabello, contribuyendo a que las calles de Colmenar presenten un extraordinario colorido.
A primera hora de la mañana del día 2 de mayo, se procede a la recogida de flores para adornar el Altar que ocupará la Maya. En el suelo se desplegará una alfombra floreada sobre la que se situarán tomillos "del Señor" y "salsero". Sobre la mesita-altar se sitúan macetas y jarrones con margaritas y rosas. Por último, sobre una colcha, se esparcen flores, abundando la flor del piorno y tomillo "del señor".
Tanto la Maya como sus acompañantes desarrollan papeles diferentes. Mientras la Maya permanece sentada en el Altar, quieta, sin sonreír ni hablar, las acompañantes conforman un grupo que, con bullicio y cepillos y platillos, buscan a los paseantes para cepillarles la manga a la vez que dicen "Para la Maya, que es Bonita y Galana". El dinero recaudado, se reparte al finalizar la fiesta, para compensar los gastos de trajes y abalorios de las niñas.
Ofrecido por la Banda Sinfónica de Colmenar Viejo. Lugar: Parque Santiago Esteban Junquer
Este año participan 6 grupos de Mayas.
En la Basílica de la Asunción de Nuestra Señora, amenizado con la Coral de Colmenar Viejo
El 1 de Mayo "Fiesta de la Maya", se entronizan varias Mayas en sus altares en la plaza. A las mocitas elegidas se les enjoyan cuello y orejas, se adornan sus cabezas con flores y se las cubre con vistosos mantones. Posan sentadas en su "trono" confeccionado con alfombras, pañuelos de colores o colchas rameadas y vistosas. Escuchan atentas el canto de los mayos que les dedica la ronda y observan los bailes que tienen lugar en su honor.
Los mayos de El Molar son un canto típico único por su composición en nuestra región. Modulan sobre una monodia gregoriana melodías barrocas para rondalla. En el s. XVIII fueron enseñados por el profesor de danza de la Casa Real a los jóvenes del municipio.
Durante la mañana se realizan bailes y cantos tradicionales y se ronda por el pueblo. A los viandantes se les suele ofrecer vino y dulces de la tierra pidiendo cuartos "para la maya que es hermosa y galana".