Se entenderá por estabilidad presupuestaria la situación de equilibrio o superávit computada en términos de capacidad de financiación, de acuerdo con la definición contenida en el Sistema Europeo de Cuentas (SEC) y en las condiciones establecidas para cada una de las administraciones públicas.

Se trata del exceso de gastos permitido por la Unión Europea al conjunto de las administraciones públicas en relación con sus ingresos en un año concreto. Este objetivo de déficit se recoge en el Programa de Estabilidad de España 2015-2018, elaborado por el Gobierno nacional, en el que distribuye el objetivo de déficit entre las diferentes administraciones públicas.

En los estados de gastos se presentarán los gastos corrientes y los gastos de capital y el fondo de contingencia (capítulo 5).

En los créditos para gastos corrientes, se diferenciarán:
gastos de personal (capítulo 1)
gastos de funcionamiento (capítulo 2)
gastos financieros -intereses- (capítulo 3)
gastos para transferencias corrientes (capítulo 4)

En los créditos para gastos de capital, se distinguirán:
gastos de inversiones reales (capítulo 6)
gastos para transferencias de capital (capítulo 7)

Déficit (Administraciones Públicas)
Necesidad de financiación de las Administración Públicas, es decir, diferencia entre el total de ingresos y gastos públicos. (Banco de España).

Normalmente se suele manejar el ratio de déficit público con respecto al PIB.

Deuda (Administraciones Públicas)

Deuda bruta (depósitos, préstamos y valores distintos de acciones, excluidos los derivados financieros) a su valor nominal, que permanece viva a fin de año y consolidada entre los sectores de las Administraciones Públicas y dentro de ellos. (Banco de España).

En resumen, la deuda es un dato de situación que refleja cuánto se debe a terceros y el déficit significa que durante un año natural una administración ha gastado más de lo ingresado.

Es el valor de la producción total de bienes y servicios de la economía.

Se calcula excluyendo los consumos intermedios e incluyendo los impuestos netos sobre producción e importaciones.