La Central Hidroeléctrica de Cercedilla, comúnmente conocida como la Fábrica de la Luz, fue construida en el año 1925 por orden del entonces alcalde de Cercedilla, Pantaleón de Francisco Martín, para hacer frente al incremento de las tarifas del suministro eléctrico por parte de la Sociedad Hidráulica del Guadarrama.

Está dotada de una turbina Pelton, fabricada por Talleres Grasset en 1935, que transformaba la fuerza de la corriente del agua en electricidad. Cuenta asimismo con un generador síncrono (motor de barco), fabricado por la empresa TEGSA, que alimentaba la central cuando el caudal del río no era suficiente para garantizar el abastecimiento.

La Fábrica de la luz estuvo en funcionamiento hasta los años 70, dando suministro tanto a Cercedilla como a Los Molinos. En su interior se conserva el mural de controles, con sus transformadores, medidores y elementos auxiliares, a través de los que se controlaba que el flujo de la corriente eléctrica fuera homogéneo y adecuado para el consumo de los hogares. Recientemente ha sido objeto de un proyecto de musealización convirtiéndose en uno de los bienes más destacados del patrimonio industrial de la sierra oeste de Madrid.